A la falta de medicinas, insumos y equipos en el hospital San Jerónimo de Montería, ahora se suma la limitación en el servicio de agua potable hasta el punto que los familiares tienen que entrar con baldes para poder bañar a sus pacientes.
La denuncia hecha por médicos que trabajan en el centro asistencial, coincide con una queja disciplinaria instaurada ante la Procuraduría Provincial por la gerente de Proactiva, Judith Buelvas, quien indicó que desde hace 21 meses no cancelan el servicio y que la deuda actual asciende a 1.348 millones de pesos.
La queja formal fue contra la gerente de la entidad, Isaura Hernández, y según la empresa prestadora del servicio, es necesario que le abren una investigación por haber incurrido en una falta gravísima.
Buelvas explicó que el centro asistencial tiene establecido un presupuesto de 2.361 millones de pesos para el pago de servicios públicos durante el 2017 y pese a que finalizó el año no pagaron un solo mes de la deuda.
Por su parte, el gerente comercial de Proactiva, Álvaro Negrete, dijo que no se ha generado orden de corte del servicio, pero que se adelantarán las acciones legales para recuperar la cartera morosa, pues en marzo del año anterior suspendieron el servicio, pero se generó una emergencia de grandes proporciones y una acción de tutela instaurada ante el Juzgado Segundo Civil Municipal los obligó a restablecer el servicio.
Entretanto, los familiares de los pacientes advierten que el martes anterior no hubo agua y que por ello tuvieron que llevar pimpinas hasta las habitaciones con el fin de asearlos y poder dejar aptos los baños y de esa manera evitar otra emergencia.
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Familiares llevaron agua para poder bañar a los pacientes.
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