Las autoridades de salud de Montería activaron los protocolos necesarios tras la muerte de una persona de aproximadamente 45 años, sospechosa de tener COVID-19 por lo que la calle del sector donde ocurrieron los hechos fue acordonada por la Policía.
De acuerdo con lo señalado por algunos vecinos de la calle 42 con carrera novena, en pleno centro de Montería, el paciente había llegado hace algunos días, procedente del municipio de Chinú, a una casa en la que ofrecen servicio de pensión.
Pasados algunos días, el hombre comenzó a tener síntomas de tos y de ahogo. Sin embargo, las autoridades no han confirmado si este hecho había sido reportado por él o si se encontraba aislado bajo supervisión médica.
Se conoció, así mismo, que tenía una enfermedad renal preexistente y que se realizaba diálisis, razón por la cual estaba en Montería.
Las personas que viven en las casas aledañas se alertaron cuando escucharon llegar a una ambulancia, pero pasado algún tiempo, el vehículo se fue sin hacer el traslado de ningún paciente, situación que los hizo suponer que alguien habría muerto.
Horas después, la Policía Metropolitana acordonó el lugar para evitar el tráfico de vehículos y de personas por esa área en la que está ubicada la sede de Malaria y la del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias.
Hasta el momento no hay un pronunciamiento oficial en torno al hecho, que prendió las alarmas en la ciudad y especialmente entre los vecinos del barrio Los Laureles, quienes señalan que desconocían que hubiera un posible paciente con COVID-19 en el lugar.
Comentarios ()