Liliana Molina Coronado es habitante del barrio La Calle Real, sector La Virgen, en el corregimiento de San Cayetano, y asegura que lo que experimentó la tarde del pasado jueves, con el fuerte vendaval, nunca antes lo había sentido.
Señaló que fueron 30 minutos en los que tanto ella, como los residentes de su comunidad, solo le pedían a Dios que tuviera compasión, porque la lluvia, los granizos y la fuerte brisa estaba a punto de acabar con el centro poblado.
“Aquí nunca habíamos visto un árbol arrancarse desde la raíz, volar los techos y brisas con tanta fuerza, por eso lo único que hice fue agarrar a mis dos hijos y juntos refugiarnos en la esquina de uno de los cuartos de la casa para protegernos”, dijo la mujer.
Agregó que necesitan del apoyo de las autoridades para arreglar los daños que causó el fenómeno natural.
Los daños
Entre los daños que provocó el vendaval hay aproximadamente 100 casas desechadas, algunos salones de la institución educativa dañados, al igual que cables de luz que están siendo reparados por la empresa Electricaribe; y árboles arrancados de raíz.
El recorrido
El alcalde de San Juan Nepomuceno, Benito Acosta Vergara, y el director de la Unidad de Gestión del Riesgo de Bolívar, Ariel Zambrano, realizaron un recorrido por el corregimiento para identificar y evaluar los daños en cada una de las casas afectadas.
Zambrano indicó que el Comité Municipal de Gestión del Riesgo fue activado y desde la Gobernación de Bolívar van a reparar todo lo que dañó el vendaval, a través de una respuesta rápida e inmediata.
Acosta, por su parte, precisó que de las 100 casas afectadas, 30 fueron completamente destechadas y otras presentaron daños menores; en la institución educativa solo algunos salones presentan problemas en los techos.
El mandatario agregó que, de acuerdo al censo que está levantando la Defensa Civil, tomará la decisión de decretar una emergencia para atender más rápidamente a la comunidad.
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