Los habitantes de la vereda Mandinga, jurisdicción del municipio de Mahates, hicieron un llamado a la Alcaldía de esa localidad, para que resuelva problemas básicos como el suministro de agua potable y el funcionamiento del puesto de salud.
En ese sentido se pronunció Suleidis Ballesteros, una activista de la comunidad, quien aseguró que la vereda cuenta con un acueducto comunitario que, desde hacía varios meses, no proporcionaba agua, por lo cual la Alcaldía enviaba un carrotanque dos veces por mes.
“Pero ahora no han vuelto a mandar los carrotantes y el poquito de agua que sale del acueducto es de mala calidad. Varias personas se han enfermado del estómago, especialmente los niños”.
De otra parte, indicó que el único puesto de salud que existe en la vereda está en malas condiciones, pues carece de dotaciones, aparte de que nadie lo atiende.
“A los enfermos les toca salir para los centros de salud de Malagana o de Mahates, porque el puesto de salud nuestro nunca está en condiciones para atender a nadie”, afirmó la líder.
En contraposición, el alcalde de Mahates, José Altahona Escorcia, sostuvo que los carrotanques no se han enviado, porque ya llegó la temporada de lluvias y los reservorios del acueducto comunitario están llenos. Por lo tanto, el suministro es permanente y de buena calidad.
Comentó que en una de sus visitas a Mandinga advirtió a los lugareños que el puesto de salud sería reconstruido y que, por el momento, pueden acceder a los servicios de los centros médicos en las poblaciones cercanas.
Igualmente, pidió paciencia a los pobladores, “ya que apenas tenemos seis meses de estar en la Administración y la pandemia no ha dejado trabajar al cien por ciento”.
Expresó estar enterado de que detrás de algunas quejas en los corregimientos, y en el mismo casco urbano de Mahates, hay detractores políticos, “quienes se aprovechan de la ingenuidad de algunos pobladores, para entorpecer la labor de la Alcaldía”.
Comentarios ()