La Gobernación del Atlántico, a través de la Secretaría del Interior, dio inicio este sábado en Campo de la Cruz a las jornadas de registro de retornados, es decir, de colombianos que hayan permanecido por más de tres años en otro país y cuyo regreso no supere los 24 meses.
Teniendo en cuenta el incremento del número de connacionales procedentes de Venezuela, y acorde con las políticas en materia de acercamiento de la institucionalidad para retornados, el Programa de Gestión de Paz y Territorialidad de la Secretaría del Interior ha previsto cinco jornadas más de registro en otros municipios como Candelaria, Manatí, Repelón y Santa Lucía.
“La importancia de estas jornadas en el sur del departamento es tener la posibilidad de contar con un registro confiable y cierto de la población que retornó porque esta población tiene derecho a acceder a servicios: inscribirse en un colegio, registrarse en el Sisbén y acceder a proyectos de vivienda; por ejemplo. La situación de Venezuela se vuelve cada vez más compleja y hará necesario que estas estrategias las implementemos permanentemente”, afirmó el secretario del Interior, Guillermo Polo Carbonell.
Manifestó que es la información suministrada por los connacionales y que está consignada en el Registro Único de Retornados de la Cancillería.
A la convocatoria de registro asistieron cerca de 380 cabezas de familia, que, además, informaron sobre el ingreso al país de familiares procedentes del país vecino.
El registro de retornados permitirá a la administración departamental identificar y caracterizar a los migrantes y connacionales asentados en los municipios del sur del Atlántico y propiciar alianzas estratégicas con las instituciones del Estado encargadas de brindar atención a esta población.
A la fecha, en el solo municipio de Campo de la Cruz han retornado desde Venezuela más de cinco mil personas desde marzo de 2015. Y aún permanecen un número similar de connacionales en ese país, oriundos o hijos de nativos de esa población ubicada al sur del Atlántico.
De esas personas que han retornado algunas se han dedicado a las labores del campo, otros han conseguido trabajo como obreros de la construcción en Barranquilla y muchos se han ido para Bogotá.
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