Repudio e indignación causó en gran parte de la comunidad sincelejana la publicación a través de
redes sociales de datos y fotos de la primera persona confirmada con COVID-19 en el departamento de Sucre la tarde de este domingo.
El otro sector de la población pasó por alto las posibles consecuencias sociales de discriminación y falta al buen nombre del paciente y expresó opiniones denigrantes en contra de esta persona de la que ya se conoce su nombre, oficio, edad, ubicación y árbol genealógico, entre otros.
El primer caso de una persona con el virus en esta sección del país se conoció aproximadamente a las 2:00 de la tarde por medio del gobernador de Sucre, Héctor Olimpo Oliver Espinosa, quien entregó información general del tema, sin embargo, una más tarde hora en Facebook y Whatsapp ya habían datos específicos y fotografías del paciente.
El Universal recogió los conceptos de varios comunicadores sociales sobre el hecho:
“La comunidad debe ser cauta y nosotros los periodistas tener ética para no divulgar identidad y ni siquiera datos que lleven a las personas a aproximarse sobre quien está en una condición de vulnerabilidad por una lamentable condición de salud”, expresó Félix Hernández de Caracol Radio.
Hernández dijo además: “una cosa diferente sería que la persona afectada motu propio decida divulgar su condición o con su familia hacerlo público al considerarlo de interés o necesario para alertar a la demás gente”.
“Debemos ser responsables con la información que compartimos en nuestras redes sociales. Esto que acaba de pasar pone en evidencia el alto grado de irresponsabilidad de muchos y que las redes sociales están incontrolables”, enfatizó Edith Guerra, periodista del portal Sucrenoticias.
“En circunstancias como la actual nosotros los periodistas debemos marcar la diferencia, pues permanentemente nos llega mucha información a la que debemos hacerle filtro, pues no toda es veraz y publicable”, añadió.
“Hay que ser muy discretos en este aspecto, no entrando en detalles que vayan a comprometer la integridad física del paciente, pues alguien puede tomar venganza contra este. Recordemos que hay sanciones para quienes revelen información personal de contagiados”, dijo el periodista Felipe Bertel Muñoz.
“Llegó la hora en que el Gobierno debe ponerle vigilancia y control a las redes sociales en el departamento de Sucre por medio de un equipo de expertos para llegar a las personas responsables de estas prácticas. La información debe llegar primero a la prensa para que nosotros como profesionales de la comunicación le demos el tratamiento adecuado”, enfatizó el periodista José Ortiz.
“Estamos haciendo un pésimo trabajo periodístico en esta materia. Damos la impresión de querer revelar a las personas infectadas, por eso hago un llamado a los colegas a abstenerse de identificar a los afectados, aquí no se trata de nombres, sino, de números. No se trata de hacer apología de muerte, sino, esperanza de vida, de resistencia y contribuir a que la gente se quede en casa”, expresó el comunicador Sergio Antonio Berrío.
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