Regional


Siembran alevinos para la seguridad alimentaria

La siembra se hizo a través de la Umata municipal, con el apoyo de la Secretaría de Agricultura de Bolívar y la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap).

La Alcaldía del municipio de Marialabaja, norte de Bolívar, sembró 125 mil alevinos, con el objeto de garantizar la seguridad alimentaria y la reactivación económica de esa población de los Montes de María, parte baja.

Raquel Sierra Cassiani, la alcaldesa explicó que la siembra se hizo a través de la Umata municipal, con el apoyo de la Secretaría de Agricultura de Bolívar y la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap).

Dicha siembra se ejecutó en la ciénaga de ese municipio y en complejos artificiales como las represas de Matuya, Playón y el Pondaje del Viento.

Según la mandataria, la medida permitirá que más de 1.500 pescadores, quienes adelantan sus faenas diarias a lo largo y ancho de las cuencas hídricas, mejoren sus condiciones, aumenten su calidad de vida y comercialicen productos de buena calidad.

“La idea —manifestó— es recuperar la productividad de nuestros complejos, aumentar la competitividad de nuestros pescadores y coadyuvar en el fortalecimiento de nuestra seguridad alimentaria local y regional”.

Igualmente, indicó que “estas acciones de repoblamiento por siembra incentivan e incrementan la productividad pesquera en nuestro territorio. De igual forma, pedimos a nuestras comunidades pesqueras apoyar el repoblamiento natural, respetando las vedas y demás medidas que contribuyen a la sostenibilidad de los recursos pesqueros”.

Por su parte, Domingo Padilla Zúñiga, director de la Umata de Marialabaja, dijo que los alevinos llegaron al municipio procedentes de la estación piscícola del municipio de Repelón (Atlántico).

“Quince líderes del sector pesquero —contó— nos ayudaron con el repoblamiento en las 4.800 hectáreas que tiene la ciénaga de Marialabaja. Lo que queremos es que se garantice un desarrollo sostenible y que por muchos años los pescadores gocen, disfruten y mejoren el entorno que les rodea”.

Agregó que se espera que en los próximos seis u ocho meses la especie esté apta para el consumo.

“Nos asiste el deseo de incentivar la diversidad de especies, aumentar la oferta pesquera, mejorar la captura diaria, aumentar los ingresos y el sustento de las familias de los pescadores”, aseguró.

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