El contratista de la Gobernación de Córdoba, Jesús Henao Sarmiento, sindicado de ser el autor intelectual del crimen del director de regalías, Jairo Zapa, en marzo de 2014, dio nuevas pistas que podrían ayudar a esclarecer el hecho.
Señaló a la Fiscalía que hubo un acuerdo para pagar millonarias coimas, podrían ser 25 mil millones por adelantado, para el manejo de los recursos de ciencia y tecnología y que en una reunión que se llevó a cabo en Isla Fuerte, zona costanera de Córdoba, el mismo Zapa le dijo que debía entregar el 30 por ciento del valor de la contratación al entonces gobernador, Alejandro Lyons, y que a él le correspondería un 8 por ciento adicional.
Dijo así mismo que una vez acordados los pagos, empezó a trabajar en los proyectos en los que se invertirían los recursos y que también se acordó la creación de una empresa , sugerida por el entonces secretario de Gobierno de Córdoba, que sería Jhony Besaile, para poder sacar los dineros.
Después de la desaparición y crimen del ingeniero civil, de 37 años, quien fue citado a una reunión en una casa del norte de Montería, se conoció el testimonio de oídas de una mujer samaria que habría escuchado la versión del asesinato de parte de Jesús Albeiro Torres, también vinculado al proceso, y denunció el hecho. Sin embargo, luego se retractó, pero ello motivó la captura de cinco personas entre ellas la de Haneo, quien fue trasladado a la cárcel de servidores públicos de Corozal.
Estando en ese panel, advierte Henao, recibió la visita del abogado Misael Herrera quien iría como emisario del entonces gobernador, Alejandro Lyons, para que entregara los proyectos que se estaban ejecutando. A cambio él asumiría el pago de un abogado para su defensa y citó el nombre de Alejandro Padrón.
La segunda visita que recibió fue la del ganadero y agricultor Elber Elías Chagui, amigo de Lyons, quien también lo conminó a buscar la forma se sacar el dinero de los contratos, pues señalaba que el gobernador le debía 8 mil millones de pesos que le había prestado para la campaña.
En su reveralción también citó una conversación que había escuchado Luis Ignacio Roldán, alias Monoleche, recluido en el mismo penal, quien le dijo que había escuchado detalles relacionados con un plan para asesinar a Zapa y pidió a las autoridades que lo indagaran con relación al tema.
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