“Quiero que vean que hay una alternativa en la ciencia, de cambiar realidades, si se enfocan en su educación, si le dan rienda suelta a su creatividad, verán que hay mejores opciones para cumplir los sueños”, expresó el ministro de Ciencia, tecnología e Innovación, Arturo Luis Luna Tapia, al visitar nuevamente a Flor del Monte, el corregimiento de Ovejas, en donde nació.
La esperanza de este pueblo, ubicado en el corazón de los Montes de María, en el municipio de Ovejas, renace con ejemplos como el de Arturo Luna, quien desde pequeño se interesó por aprender, con el deseo algún día de ser médico, que no pudo lograr, pero sí recorrió el camino de los estudios de Biología que hoy le permiten estar en la posición de ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación. Lea aquí: Minciencia y la academia fortalecerán la investigación en el Caribe
El funcionario fue recibido con todos los honores en la tarde de ayer en su pueblo, y fue exaltado por las autoridades de Sucre y Ovejas.
Estuvo acompañado por su mamá Virgilia Tapia, y rodeado de amigos que estudiaron con él en la Institución Educativa Técnico Agropecuaria de Flor del Monte, de donde egresó como bachiller, e ingresó posteriormente en la Universidad de Sucre.
“Estoy muy alegre de regresar a mi pueblo, nunca imaginé que podría ser ministro. Espero esto ayude a que los niños y jóvenes del país, piensen que hay posibilidades de salir adelante”, dijo Arturo Luna Tapia.
Los habitantes de este poblado, en donde hace 25 años se firmó el acuerdo de paz con la Corriente de Renovación Socialista (CRS) vivieron toda una fiesta.
“Para nosotros es una felicidad inmensa, que un joven de nuestro pueblo, humilde, sencillo e inteligente sea ministro, nos da muchas esperanzas en los cambios de este país”, dijo uno de los pobladores.
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