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Vendía bollos y pescados para estudiar, y ahora es alcaldesa de Calamar

“Sabía que podía llegar lejos, pero nunca pensé que fueran en tan poco tiempo”, indicó Yelitza Castellar, alcaldesa electa del municipio de Calamar.

MAYRA MEJÍA AGUILAR

19 de noviembre de 2023 12:00 AM

Yelitza Emperatriz Castellar Ruiz, a sus 27 años, logró convertirse en una de las alcaldesas más jóvenes del país. Es la alcaldesa electa del municipio de Calamar (Bolívar) y cuenta que su recorrido por la política empezó hace varios años.

A sus 18 años tuvo la oportunidad de hacer parte del Concejo Municipal de Calamar, siendo la concejal más joven del país en su momento.

Cuatro años después alcanzó la reelección. Es contadora pública de profesión y además tiene una especialización en Gerencia Financiera. Castellar respondió varias preguntas a este medio.

¿Qué te motivó a aspirar a la Alcaldía?

Mi motivación para lanzarme a la Alcaldía de Calamar fue el abandono en el que se encuentra el municipio. Quería romper las limitaciones mentales, cambiar la idea de que solamente las personas con poder eran las únicas que podían llegar a este cargo. El tejido social de Calamar está destruido y requiere de gobernantes que amen su territorio para que puedan a través de una buena gestión mejorar la calidad de vida de las personas.

¿Qué te impulsó a seguir en el camino electoral, a pesar de los ataques que aseguras que sufriste durante la campaña?

Cuando decidimos emprender un proyecto lo hicimos con carácter, con valentía y con la plena convicción de que el camino no iba a ser fácil y más en nuestra condición social y en mi condición de mujer. Siempre nos han visto a las mujeres como el sexo débil y buscan la manera de intimidarnos o de crear escenarios fuertes que nos lleven a dejar a un lado nuestros proyectos. Cuando me amenazaron tuve mucho miedo en un momento, pero siempre le decía a la gente: ‘vamos a luchar, no tengamos miedo, vamos a vencer las limitaciones’. Yo tenía en ese momento dos opciones: renunciar y salir corriendo o pararme firme y decirle a ellos que no les temía.

¿Qué sientes al ser una de las alcaldesas más jóvenes del país?

Es una satisfacción muy grande poder ver el fruto de tu esfuerzo y tu perseverancia y saber que esta lucha y que esta victoria que hoy tenemos va a ser inspiración para muchos jóvenes en Colombia y en Calamar. Nos han metido en la mente que somos el futuro en el presente, y los jóvenes somos el presente y estamos llamados a construir un mejor futuro. Siempre he confiado en mí y sé que puedo lograr lo que me proponga porque mi vida depende de Dios. Sabía que podía llegar lejos, pero nunca pensé que fuera en tan poco tiempo. Lea: Duras críticas del alcalde de Santa Catalina en Bolívar a Afinia

Sus estudios...

Detrás de toda persona hay una historia. Yo siempre quise estudiar Medicina o Derecho, pero por cuestiones económicas no pude. Una tía me dio una beca para estudiar Contaduría y me enamoré de la carrera. Fue muy duro el proceso, saber que tienes un sueño y que no puedes alcanzarlo por falta de oportunidades y de recursos. Cuando obtuve mi diploma de contadora le prometí a Dios que así como él me había dado la oportunidad de ser una profesional, me diera la oportunidad de ser instrumento en la vida de otros jóvenes y que era un compromiso mío con él ayudar a más jóvenes de Calamar a que incursionaran en la educación superior.

No fue fácil obtener mi título, vendí pescados, yogures y bollos, las personas me encargaban y mi mamá me los mandaba del pueblo. En cuarto semestre fui el mejor promedio de Contaduría y me dieron la oportunidad de trabajar en la universidad. Pasé de decirle a mi mamá ‘mándame plata para la semana’, a mandarle yo a ella.

¿Qué esperas para Calamar ahora como alcaldesa?

Nuestra mayor meta es la reconstrucción del tejido social. Espero un Calamar lleno de oportunidades. Espero poder mejorar la calidad de vida de los pobladores, visibilizar nuestro municipio, apostarle al turismo, construir una sede universitaria para poder capacitar a los jóvenes, porque ese fue el compromiso que me hice con Dios y hay que materializarlo.

¿Cuáles son los principales ejes de tu campaña de gobierno?

Bienestar social, convivencia, seguridad ciudadana y ordenamiento territorial. Queremos disminuir la brecha social que hay, poniendo como bandera la educación, la salud y los servicios mínimos para mejorar la calidad de vida.

¿Cuáles son las principales problemáticas que has podido observar en Calamar?

Son múltiples las problemáticas, Calamar viene de una ola de violencia con el paramilitarismo que llevó a muchas familias a quedarse sin sus seres queridos, víctimas que no tuvieron acompañamiento psicosocial y que aún siguen con las secuelas, lo que aumenta las problemáticas sociales en la comunidad; jóvenes en la drogadicción, madres que han abandonado a sus hijos, pero también jóvenes que sufren ansiedad, que no han podido superar estas situaciones. En el sistema de salud nuestro corregimiento no tiene puestos de salud funcionales las 24 horas.

En cuanto a la Gobernación de Bolívar, ¿en qué crees que puedes trabajar de la mano del gobernador electo Yamil Arana?

Con el gobernador electo hemos venido adelantando diálogos, no presenciales, pero sí a través de los medios para poder priorizar a Calamar dentro de su plan.

Podemos trabajar de la mano en la construcción de una sede universitaria. El actual gobernador, Vicente Blel, priorizó a Calamar para la construcción de una sede del Sena, ya tenemos el predio y los estudios del proyecto; con la llegada del nuevo gobernador espero poder hacer realidad la construcción de esa sede, pero también la construcción de una sede universitaria, en este caso de la Universidad de Cartagena.

Tengo la esperanza de poder trabajar en diferentes temas sociales, pero sobre todo trabajar conjuntamente por el turismo de Calamar.

¿Qué mensaje le dejas a las mujeres y a los jóvenes para que se involucren en la política?

Ahora mismo estoy representando a esos dos grupos poblacionales. Tanto en las mujeres como en los jóvenes no aplica el dicho de “ver para creer”, sino “creer para poder ver”. La invitación a la comunidad es a que crean en las mujeres, a que crean en los jóvenes para que puedan ver las transformaciones sociales.

Le digo a todos esos jóvenes y a todas las mujeres, que vale la pena soñar, que en la vida somos capaces de lograr lo que nos propongamos, que nacimos para cosas grandes y no nos podemos conformar con cosas pequeñas. La invitación es a soñar, a insistir, persistir y nunca desistir. Yo soñé, fui perseverante y siempre he creído en mí; si no creemos en nosotros mismos, nadie lo hará. Si yo con 27 años pude ser dos veces concejal y ahora alcaldesa electa, ellos con la edad que tengan pueden construir el castillo que quieran, solo tienen que creer en Dios, creer en ellos y avanzar.

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