Recursos Relacionados
Un derroche de alegría, música y tradición se vivió durante el desfile estudiantil que esta tarde se tomó el centro de Cartagena para homenajear a los héroes de la independencia.
Trescientas comparsas de diferentes colegios de Cartagena y de diferentes ciudades del país confluyeron en la Calle Larga, en Getsemaní, para partir en una marcha folclórica que recorrió la Media Luna, siguió por el Zapatero y subió por la Avenida Venezuela para concluir en un jolgorio de danzas caribeñas en la Torre del Reloj.
Al desfile de los estudiantes se sumaron los docentes activos y pensionados de Bolívar y maestros de ciudades como Bogotá, Valle del Cauca, Buenaventura (Cauca), Sabanalarga (Atlántico), Córdoba y Norte del Santander que hicieron su aporte ritmico regional.
En el recorrido estudiantil se destacó todo el sabor de la juventud. Los niños, adolescentes y jóvenes movieron su cuerpo a son de champeta, mapalé y otras melodías de nuestros ancestros africanos, arraigadas a la cultura festiva de Cartagena. La cumbia, la puya, el son, y el porro también sonaron fuerte por las calles del Centro Histórico exaltados por las velas encendidas de los cumbiamberos y las polleras amplias y coloridas de las mujeres.
La música sirvió para refrendar la hermandad de los pueblos colombianos. Con la presencia de las comparsas de otras ciudades, el público apreció, además, danzas del Pacífico, como la marucha y el abosao; y bailes andinos como el pasillo o el ancestral ritual de los indios Wayúu, de la Guajira.
Aunque comenzó a las 3 de la tarde, una hora después de lo previstó; el desfile se destacó por la alegría y la organización de los bailarines que mostraron coreografías coordinadas.
El desfile de los estudiantes es una contribución valiosa a las festividades novembrinas de Cartagena, las cuales son las fiestas a través de las cuales se celebra año tras año más de cuatro siglos de historia y 201 años de libertad.