Hasta hace algunos años intervenir quirúrgicamente a un feto resultaría imposible. Hoy es posible. Así lo refleja el éxito de la primera cirugía de oclusión traqueal hecha a un feto por especialistas de la Clínica UPB. En este caso fueron intervenidos una mujer con edad gestacional de 28 semanas y su bebé.
Corregir defectos congénitos y actuar a tiempo para ofrecer mejores condiciones de vida es el propósito de las cirugías fetales. Y Medellín, así como el resto del mundo, dispone de toda la capacidad para garantizar la realización de este tipo de cirugías.
De acuerdo con Raúl García Posada, especialista en medicina materno fetal y líder de la intervención en la UPB, uno de cada diez bebés tendrá malformaciones congénitas y de ellos algunos requerirán manejo intrauterino.
"Hoy el feto es un paciente. Se examina, se diagnostica y se interviene para disminuir las secuelas. Tenemos todas las herramientas para mejorar la calidad de vida", explica García.
OTRAS CIRUGÍAS
Además de esta primera cirugía, hecha en la ciudad, existen otras hechas en los fetos y sus madres. Aquí algunas:
· Cirugía fetal abierta: permite la corrección del mielomeningocele más conocido como espina bífida. Es un defecto en el que la columna vertebral y el conducto raquídeo no se cierran antes del nacimiento.
Para este procedimiento el feto es extraído del útero de la madre y una vez termina la cirugía, vuelve de nuevo al vientre para llevar el embarazo a término. Esta cirugía aumenta la posibilidad de que el bebé pueda caminar y mejora sus capacidades cognitivas.
· Cistoscopia fetal: por medio de esta intervención se llega hasta la vejiga del bebé para corregir la obstrucción urinaria del feto, que, de no ser atendida, puede dañar los riñones.
Otras cirugías fetales permiten corregir defectos de embarazos múltiples en los que, por ejemplo, un bebé crece más que el otro, hay tumores en la placenta o daños cardiovasculares.
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