Salud


Celos como estrategia en una pareja

COLPRENSA

25 de febrero de 2011 03:32 PM

No crea que el que cela es el que más ama, ni tampoco que quien no cela, no quiere. Los celos enfermizos acaban tarde o temprano con cualquier relación, así que aléjelos por completo de su vida. Lo que sí puede hacer y no cae nada mal, es demostrarle a su pareja cuánto le importa, cuánto lo quiere solo para usted y robarle una que otra sonrisa.
Por ejemplo, usted puede hacer uno que otro comentario para que se crea que marca territorio como “cuidado, por la sombrita y no te desvíes”, o “no permitas que en la convención te ganes varias fans porque yo soy la exclusiva”.
Frases inteligentes pueden llevar a robarle una que otra sonrisa a su pareja, mantenerle su autoestima por encima y ante todo demostrar un gran interés por él o por ella. Pero esos comentarios deben decirse con cierta picardía para que el otro o la otra noté que son intencionales, que hacen parte de un juego de palabras y que no se trata de una “aburrida cantaleta”.
Si va a lanzar uno que otro dardo, no involucre nombres ni cargos de personas que puedan incomodarse. Eso sí, este juego inocente debe jugarse muy bien, pues podría causar un efecto contrario si no lo hace de forma relajada y consciente.
Celos positivos
Psicólogos han dividido los celos en dos: los positivos y necesarios en determinado momento de las relaciones de noviazgo o de matrimonio y los celos enfermizos o negativos. De estos últimos ya sabe mucho, tiene claro que espantan a cualquiera, que pueden generar una enfermedad llamada celotipia y que no son más que el reflejo de la falta de seguridad en sí mismo.
Pero los celos positivos son aquellos que llegan al comienzo de un romance, donde usted y su pareja no quieren regalarle un solo segundo a otra persona ajena a su relación. En ese momento usted siente que no hay espacio para nadie más.
Están también los celos esporádicos en parejas con décadas de relación matrimonial, celos entre personas de la tercera edad o parejas maduras que ante celos normales logran despertar una vez más la llama.
Lo cierto es que en algún momento de su vida habrá sentido celos y eso no está mal, la diferencia entre los celos positivos o negativos está en la forma como los exterioriza, los comunica y los controla.
Los celos son sanos siempre y cuando lleguen a reclamos muy simples y hasta jocosos como “noté que te miraron como mucho”. En ese caso pueden enviarle un mensaje especial a la pareja que es “veo que todavía te importo, que me cuidas y que no quieres perderme”. Detrás de ese simple comentario se está diciendo que no se contempla la posibilidad de perder a la persona que se eligió como compañero o compañera de vida. Cuando es un comentario muy sencillo, todo está bajo control.
Otra de las formas de verle el lado positivo a los celos radica en su función de alarma frente a algo que no está bien. ¿Qué decir ante esta apreciación? A medida que pasa el tiempo las parejas pueden terminar olvidándose qué tanto le molesta o no lo que hago a mi pareja. Manifestar cierto tipo de celos donde yo tengo el control de ellos y no me dejo llevar por la ira pueden ser positivos porque me permiten hacerle ver a esa otra persona qué no me está agradando de su comportamiento.  Un comentario a tiempo le permitirá a la pareja darse cuenta que no está haciendo las cosas como deben ser.
¿Hasta qué punto un reclamo producto de los celos me puede ayudar a resolver alguna duda que tenga y me genera intranquilidad? Cuando expongo algo que no me gusta mediante celos pero lo hago bajo los límites del respeto y sin agredir a los demás, puedo expresar lo que siento sin acumularlo pues eso puede ser mucho más consecuente.  Es importante decirle a mi pareja de inmediato qué me está haciendo sentir mal, qué no me agrada.
Celar sin agredir
Si se quiere demostrarle a al pareja que aún es de interés mediante una frase, se debe hacer con toda la tranquilidad del mundo, incluso aplicarle un poco de picardía a los comentarios. Es darle un toque especial a la frase para que quien escucha sepa que se trata de un juego.
Se dice que los celos pueden convertirse para las parejas que llevan años, en un llamado para que el esposo o esposa sepa que aún es de gusto para su pareja, que le atrae y que sigue siendo igual de importante que décadas atrás. Claro que sí, los celos pueden convertirse en una forma positiva de expresar nuevos sentimientos a la pareja. Con sólo decirle “qué tal como se te quedaron mirando”, le está diciendo implícitamente que le preocupa que la miren mucho, que le encanta que se siga cuidando y arreglando para usted. Estos celos pueden decirle a su pareja que aún le interesa, que la llama se mantiene viva a pesar de los años de matrimonio y que aún la sigue cuidando. En el caso de las personas que han entrado a la tercera edad funciona de maravilla, pues la persona no se siente que ya dejó de ser atractiva ni ve a su pareja solo como el padre o la madre de sus hijos, sino como la esposa y esposo que siempre le atrajo.
Celos en la etapa del romance
Nadie puede lanzar la primera piedra y decir que nunca en su vida ha sentido celos. Otra cosa es que tenga control de ellos y no termine haciéndole a su pareja un ‘show’ injustificado.
Sobre todo en las primeras etapas del romance las personas suelen ver como una amenaza a todo aquel que se acerca a esa persona que ‘le mueve el piso’. Pero más allá de sentir celos son señales que le hablan de ese gusto particular por alguien.
Así lo explicó el psicólogo Felipe Andrés Moreno Sánchez al indicar que “muchas veces no nos hemos dado cuenta qué tanto nos gusta alguien, pero cuando vemos que otra persona se acerca se disparan los celos y comprobamos que sí nos interesa más de lo que imaginábamos”. Moreno Sánchez argumentó que se trata de marcar territorio y alejar del lado de esa persona a quien pudiese poner en riesgo una posible relación con quien nos atrae.
Para la psicóloga Marcela Callejas, estos primeros celos pueden ser normales, pero tampoco podemos hacer de ellos un pretexto para espantar a cuanta amiga o amigo se acerca a quien nos gusta.
Por eso la recomendación hecha por la profesional es aprender a conocer el entorno de quien nos gusta, analizar de qué forma se comporta quien nos interesa, cómo puede ser esa persona socialmente, qué tan abierto es con los demás, con sus amigas, con sus amigos y preguntarme qué tanto soy capaz de respetar sus pautas sociales. “Esa persona puede seguir siendo amiguero, abierto a lo social, saludar a sus amigas de abrazo y beso y no hay problema más allá del mío. Por eso se debe entrar a mirar cómo puede vincularme a su grupo social y que esto me permita estar más tranquila y lejos de los celos”, dijo Callejas.
Celos, un fin positivo
Cuando usted cele a su pareja y se dé cuenta que sólo está siendo caprichoso, que le está dañando el día o que esa frase va inyectada de desconfianza, de inmediato frene el comentario pues está cayendo en los celos negativos y ofensivos.
Recuerde que un reclamo por celos no debe superar los 5 minutos, pues ya se están acercando a una fuerte discusión. Los celos pueden ser positivos si se hacen con el fin de manifestar eso que empieza a inquietarme, a robarme la calma y que no quiero dejar acumular.
“Si hago un reclamo como pelea no voy a ganar nada, al contrario, voy a irritar al otro. Es sencillamente decir “no me gustó que me dejaras sola”, “me sentí desplazada en esa reunión de tu empresa y no quisiera que se repitiera”, “pienso que ella no fue cordial conmigo” y mirar la situación los dos sin guantes”, enfatizó la psicóloga Marcela Callejas.
¿Son normales los celos?
1. Estimulan el amor.
2. Incentivan las fantasías.
3. No se salen de control.
4. Se aprovechan para analizar qué está ocurriendo detrás de todo eso.
5. Vuelven a despertar el interés del otro.
6. Se convierten en una alarma ante una posible eventualidad que pueda generar desequilibrio en la relación.
7. Pueden actuar como estimulantes para el amor, es decir, romper con la monotonía o rutina en la que se veía envuelta una relación.
8. Pueden convertirse en el pretexto para que entre los dos se retomen actividades estimulantes.
9. Ratifican que esa persona sigue siendo igual de importante para usted, a pesar de los años y las vicisitudes. Sin embargo, siente celos pero solo los deja para usted y no hace de ellos una guerra mundial.
10. No generan dolor en el otro.
11. No manejan su vida.
12. Permiten dejar claridad ante determinada duda que pueda empezar a incomodar al otro.

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