Sin lugar a dudas, la pandemia por el COVID-19 ha sido difícil para los pequeños en casa, que han tenido que volcar su realidad escolar a un entorno virtual ante las medidas restrictivas que les impiden salir. Estar encerrados puede generar estrés como también sentimientos de soledad y depresión al no poder compartir como antes con otros menores. Pasaron de la constante interacción con amigos, maestros y vecinos, a compartir solo con sus familias desde que estalló la pandemia.
En Colombia, los niños no volverán a las escuelas hasta 2021, por tanto “muchas familias se están quedando en casa o practicando el distanciamiento social o físico, limitando la posibilidad de que los niños puedan pasar tiempo en persona con amigos y familiares”, dice la Clínica Mayo. A esto se le suma que “los niños tienden a tener más dificultades para comunicar sus sentimientos. Y en esta situación, no pueden contar con las estrategias de afrontamiento que les son familiares, como visitar a sus amigos”.
La soledad en los niños, especialmente durante períodos extendidos, se asocia con afecciones mentales como la depresión y la ansiedad en los años siguientes, también puede empeorar afecciones mentales que ya tengan. Para ayudar a tu hijo a enfrentar la soledad causada por el distanciamiento físico y social, la Clínica Mayo recomienda:
1. Anímalo a que pase tiempo con sus amigos
Tu hijo necesita pasar tiempo de calidad con sus amigos para sentir conexión y apoyo. Y en realidad ahora tiene más tiempo libre para hacerlo del que tenía antes. La manera más segura para que tu hijo hable o juegue con otros durante la pandemia del COVID-19 es por llamadas por video o por teléfono. Los niños mayores pueden disfrutar enviando mensajes de texto o jugando juegos en línea con sus amigos. Esto quizás requiera que temporariamente seas menos estricto sobre la cantidad de tiempo que tu hijo pasa diariamente frente a una pantalla. Asegúrate de continuar evaluando el tiempo que pasa frente a la pantalla, mirando antes que él sus juegos, usando controles para padres cuando sea necesario, y supervisando las actividades de tu hijo en internet.
2. Busca un propósito para cada día
Pasar tiempo haciendo actividades que tengan valor puede darle a tu hijo una sensación de estructura y propósito. Esto puede ayudarlo a afrontar los cambios en su rutina. Quizás tu hijo pueda encontrar significado en sus lecturas, en montar en bicicleta, crear música, filmar películas, hornear, disfrazarse, dibujar, escribir, plantar un jardín, y construir algo. Anima su creatividad única. Para motivarlo, considera organizar un show de talento en una plataforma para videoconferencias. Invita a la familia o a los amigos de tu hijo. Los niños más grandes pueden disfrutar investigando un tema que los entusiasme, y compartir lo que aprendieron con sus amigos.
3. Proporciona mucha calma en casa
Los niños necesitan relaciones seguras y tranquilizantes con sus padres u otros cuidadores durante los momentos de estrés. Ayudar a los niños más pequeños a afrontar puede significar dar más abrazos y hacer más mimos. Debes estar presente en la vida de tu hijo, y controlar regularmente cómo está. Puede ser útil acordar un horario regular en el día o la semana para hacer esto. Si fuera posible, aprovecha esta oportunidad para pasar más tiempo juntos y pensar en actividades familiares que todos disfruten.
4. Sigan en comunicación con la familia y los amigos
Organiza llamadas o conversaciones por video para permitirle a tu hijo que pase tiempo con la familia extendida y con otras personas que sean importantes para él. Quizá puedas pedirle a un familiar que le lea un cuento a tu hijo por teléfono o por video. O invita a miembros de la familia o a amigos a una fiesta por video.
5. Adopta una mascota
Finalmente, si tienes el tiempo, el lugar, y los medios económicos, la investigación sugiere que tener una mascota puede ayudar a proteger a los niños de los sentimientos de soledad y aislamiento social. Las mascotas ofrecen consuelo, un sentido de responsabilidad, y apoyo social a los niños. Esto puede hacerlos sentirse bien sobre sí mismos. Los niños también pueden tener con sus mascotas relaciones afectuosas y carentes de críticas.
6. Habla sobre los sentimientos
Quizá tu hijo esté triste por perderse un evento social importante, como un cumpleaños. Reconoce la pérdida de tu hijo, pídele que te hable sobre sus sentimientos, y da validez a lo que siente mostrándole que lo entiendes. Permite que sea tu hijo quien dirige la conversación en lugar de suponer qué piensa y cómo se siente. También puedes considerar darle a tu hijo un libro apropiado para su edad que trate sobre la soledad. Esto puede darle el vocabulario que necesita para describir sus sentimientos.
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