Empezó un nuevo año y seguimos compartiendo en familia las vacaciones que nos quedan, pero los excesos en cuanto a comida nos dejan acidez, reflujo, indigestión o incluso gastritis.
Conocemos como acidez a la sensación de ardor intenso en la parte superior del abdomen, que obedece usualmente a la sobreproducción de ácido en el estómago que irrita la mucosa gástrica. Esto es en realidad debido al mal funcionamiento del esfínter esofágico, una válvula que separa el estómago del esófago.
La indigestión por su parte, puede ocurrir sin causa aparente y luego de una comida liviana. Los síntomas son similares a los de la úlcera y muchas veces es difícil diferenciarlos; por lo tanto, si presenta dolor abdominal continuo o que ocurre con regularidad, es mejor consultar al médico.
La gastritis por otro lado, es una de las enfermedades más comunes que afecta a millones de personas y está asociada usualmente a situaciones de estrés, nerviosismo, hábitos alimentarios incorrectos.
Cuide su postura:
La acidez es más frecuente en personas que permanecen acostadas. No hacerlo inmediatamente después de comer y elevar la cabecera de la cama puede ayudar a solucionar el problema.
Evite el Cigarrillo:
El hábito de fumar agrava el problema de la acidez. Terminar con este hábito se asocia a beneficios que van más allá de minimizar este problema.
Embarazo:
El útero agrandado puede ejercer presión, empujando el contenido del estómago hacia arriba. Es aconsejable realizar comidas de poco volumen (porciones pequeñas).
Cuidado con algunos
medicamentos:
Algunos medicamentos pueden favorecer la acidez. Se recomienda la lectura atenta de los prospectos que acompañan a los medicamentos y/o comentar este tema con el médico.
Ojo con algunos alimentos, bebidas y comidas:
Alcohol, chocolate, café, jugo de frutas, tomate, salsas, comidas muy grasas y/o con muchos condimentos como picantes, pueden favorecer la acidez. El tratamiento más sencillo, aconsejable y eficaz es evitar las causas que favorecen o la empeoran. La utilización de medicamentos antiácidos puede ayudar a paliar o a resolver estas incomodas molestias.
Si quiere evitar este tipo de enfermedades, haga ingestas de poco volumen. Es más fácil digerir cuatro o cinco comidas livianas que una comida abundante. Asimismo, coma despacio, comer muy rápido produce un aumento brusco de volumen ocupado en el estómago y favorece el reflujo hacia el esófago.
Por último evite las comidas ácidas o muy condimentadas. Las comidas con salsas, las ensaladas con abundante cebolla cruda y los jugos de frutas cítricas (especialmente naranja) pueden producir o agravar la acidez.
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