El sueño es tan importante para los adultos como para los niños y adolescentes; sin embargo, hoy en día los niños y niñas en etapa de adolescencia, por diferentes motivos, duermen menos de las horas necesarias para descansar lo suficiente.
Muchos adolescentes no duermen lo necesario y una de las principales razones es el cambio del reloj interno del cuerpo durante la adolescencia.
De acuerdo con médicos expertos en el tema, para descansar bien y mantener una buena salud, los adolescentes necesitan dormir entre 9 y nueve horas y media cada noche.
Por esto es importante tener en cuenta el sueño saludable en la adolescencia, pues ayuda a combatir el estrés, mejorar el ánimo y el carácter, además de aportar energía y contribuir a tener un cuerpo sano, ya que ayuda a que el organismo funcione de forma adecuada.
Según el Doctor Suresh Kotagal, Centro para Medicina del Sueño, Mayo Clinic de Rochester, Minnesota, “cuando los adolescentes descansan bien son capaces de concentrarse, aprender, escuchar y pensar mejor que cuando están cansados, lo que puede mejorar su participación y rendimiento académico”.
Asimismo, asegura que en los años previos a esta etapa, cuando anochece, el cuerpo libera en el torrente sanguíneo la hormona melatonina, la encargada de indicarle que es hora de dormir; en los jóvenes, los niveles de melatonina no aumentan sino hasta las 10:30 o 11:00 p.m., por ello no tienen sueño antes. No obstante, acostarse a esa hora significaría dormir hasta las 7:30 u 8:00 de la mañana, lo cual no es una opción viable porque la entrada al colegio empieza más temprano.
Algunos adolescentes tienden a ser ‘búhos nocturnos’, pues prefieren las horas nocturnas para realizar sus actividades, momento en el que alcanzan su máxima energía, productividad intelectual y creatividad. Reconoce el Doctor Kotagal que es un patrón normal, sin embargo aconseja a quienes tengan esa tendencia, exponerse a mucha luz y hacer actividad física en cuanto despiertan por la mañana, así como bajar la intensidad de las luces de la casa por la noche.
Para que los adolescentes puedan dormir bien, es importante escoger una hora constante para despertarse y un horario de sueño alrededor de ella. La hora no tiene que ser exacta todos los días, pero sí debe mantenerse dentro de un parámetro flexible de dos horas entre semana, ya que permite al reloj interno del cuerpo funcionar sin tropiezos y evitar el problema de intentar reajustarse el día lunes para levantarse a las 6:00 a.m., después de haber dormido hasta mediodía durante el fin de semana.
Algunas de las recomendaciones que dan expertos para conciliar más fácilmente el sueño son: abstenerse de consumir sodas, azúcar, cafeína y comidas grandes dos o tres horas antes de acostarse; hacer ejercicio, pero no menos de dos horas antes de ir a la cama; y, no tomar siestas en el día.
En cuanto a los niños, se han identificado algunos problemas comunes en el trastorno del sueño, como terrores nocturnos, levantarse durante la noche, pesadillas, sonambulismo, insomnio o a la inversa, hipersomnio, lo que genera problemas de concentración y aprendizaje.
Según el II Estudio de Salud Mental realizado en 1997 por el Ministerio de Salud, en Colombia el 9,8 por ciento de los niños sufren trastornos del sueño. De acuerdo con el médico pediátra Medardo Rosales, las causas pueden ser por estrés o ansiedad debido al exceso de actividades académicas, deportivas, y sociales; violencia familiar y crisis económica de los padres.
Otra de las causas es la depresión a raíz del maltrato familiar, bullying y abuso sexual. También por una enfermedad alérgica como rinitis, asma, dermatitis o por malos habitos alimenticios.
Comentarios ()