Entre la lista de asuntos molestos está el hipo. Que además puede también hacer parte de una lista más: la de lo inexplicable, pues aún para los propios médicos, no hay una causa obvia que lo produzca. Así lo advierte el médico Hernán Cardona: "En la mayoría de las ocasiones la causa del hipo es indefinible, solo sabemos que está ahí y de acuerdo con hace cuánto tiempo es que se evalúa su gravedad". Se trata, agrega, de un movimiento involuntario del diafragma, un músculo ubicado exactamente debajo de los pulmones. Su sonido característico - que además le da el nombre, explica el especialista- se debe al rápido cierre de las cuerdas vocales: hip. El secreto está, entonces, en cómo eliminarlo. "En la mayoría de ocasiones desaparece tal como apareció, solo", sin embargo sí existen realidades entre toda la mitología que rodea, más que su aparición, la solución de esta molesta contracción. Lo primero es respirar repetitivamente dentro de una bolsa de papel, el ejercicio ayuda a que el diafragma recupere el ritmo normal de su movimiento. Otra fórmula habla de beber agua al revés. Además de ser una instrucción complicada de entender, puede resultar inoficiosa. Aunque sí es cierto que beber agua fría (común y corriente, sin maromas) ayuda a finalizar el hipo. Asustar al personaje tampoco es efectivo, aunque sea quizá el remedio más utilizado. Serviría, eso sí, si con el susto se logra que la persona contenga la respiración un buen rato. Y el último remedio propuesto por el médico es bastante dulce: una cucharadita de azúcar. Eso sí, si tiene un hipo de más de un par de días, es bueno consultar con el médico.
NOTICIAS RECOMENDADAS
Comentarios ()