Salud


Expertos explican: ¿qué puede hacer que un niño piense en el suicidio?

REDACCIÓN COLOMBIA

22 de septiembre de 2012 12:01 AM


Brigitte Lorena González vivía el abandono de sus padres, a quienes no veía desde hacía seis años, fue uno de los motivos para que Brigitte Lorena González, una niña de 14 años, decidiera quitarse la vida delante de todos sus compañeros y profesores del colegio.
El caso se registró esta semana en el municipio de Mariquita, Tolima. Briggite llegó hasta el patio de la Institución Educativa Técnica Francisco Nuñez Pedroso, donde cursaba sexto grado, sacó un revólver calibre 38 y, a pesar de las súplicas de quienes se encontraban en el lugar, se disparó en el abdomen.
La muerte de la joven se presentó tan sólo unos días después de que, en Jamundí, Valle, otro niño, esta vez de 12 años, se ahorcó en su habitación. Según informaron las autoridades, el menor acababa de ser regañado por su madre, pues se encontraba en la calle.
Pero, ¿qué lleva a que alguien, a tan corta edad, decida quitarse la vida? Este año, de acuerdo con las cifras de la Policía de Cali, se han presentado 70 suicidios en la ciudad. Sin embargo, no hay registro de cuántos de estos casos corresponden a menores de edad.
A nivel nacional, según el informe Forensis del Instituto de Medicina Legal, de las 1.889 personas que se quitaron la vida durante el 2011, 301, es decir el 16%, correspondían a jóvenes entre los 5 y 19 años.
Los expertos explican que hay diferencias claras entre un niño, un adolescente y un adulto, al tomar la decisión de suicidarse. El doctor Gerardo Campo Cabal, jefe de Psiquiatría de la Universidad del Valle, afirma que "la mayoría de intentos suicidas de niños y adolescentes son impulsivos, mientras que los adultos consideran la decisión de quitarse la vida por meses, e incluso años, antes de consumarla".
De acuerdo con las investigaciones adelantadas por el doctor Campo sobre el suicidio infantil, esta decisión se presenta como un "acto de rabia ante una dificultad o evento frustrante". El experto aclara que hay diferencias entre un menor de 8 años que intenta suicidarse y uno de más edad, pues "a los 8 años el niño ni siquiera comprende que el concepto de morir es irreversible".
Es decir, cuando un niño menor de 8 años intenta quitarse la vida, lo hace en parte porque "cree que después de estar muerto se va a despertar y seguir viviendo. Su propósito sería darle una lección a las personas de su entorno", dice el doctor Campo.
En esto coincide el doctor Fernando Acosta, psicólogo de la Secretaría de Salud de Cali, quien asegura que "el niño tiene la fantasía de no estar más en el mundo, más con la intención de pensar cómo lo extrañarían las otras personas". Agrega que "los niños están en un proceso de maduración y su capacidad de diferenciar entre la realidad y la fantasía puede verse afectada por situaciones que se presenten en su casa, a diferencia de un adulto, quien tiene unos criterios más claros".
En el caso de los niños mayores de 8 años, quienes comprenden el concepto irreversible de la muerte, el doctor Campo señala que la decisión de suicidarse se da como una respuesta impulsiva a una situación de conflicto en su entorno familiar o escolar.

El caso de Brigitte Lorena

Aunque reconoce que no es posible dar un diagnóstico claro de por qué Brigitte Lorena se quitó la vida enfrente de sus compañeros y profesores del colegio, el doctor Campo afirma que, en gran parte de los casos, los menores de edad que intentan suicidarse no conviven con uno de sus padres.
Este sería, entonces, uno de los detonantes para que Brigitte Lorena se disparara con un revólver, pues desde los 8 años no veía a sus padres y había quedado a cargo de un familiar.
Sobre esta situación, el doctor Campo cuenta que "en un estudio que hicimos en el Hospital Universitario del Valle encontramos que hay coincidencias como que la mayoría de los niños que intentaron quitarse la vida estaban a cargo de alguien distinto al padre y la madre. Sólo en algunos pocos casos el acudiente era uno de los dos padres".
El psiquiatra añade que esto "demuestra que hay una gran disfunción familiar, que en muchos casos es acompañada de castigos físicos, abuso sexual y abandono".
Por su parte, el doctor Acosta indica que cuando un arma de fuego llega a las manos de un menor, "ese hecho se convierte en un factor de riesgo para su vida y, aunque puede que no haya pensado en suicidarse, al tener el arma en sus manos puede considerar la posibilidad. Con el niño hay que manejar unos factores de riesgo diferentes a los de los adultos".
Además, el doctor resalta que, en el caso de Brigitte Lorena, llama la atención que haya decidido dispararse durante una jornada escolar. Este hecho no es muy común, como lo demuestran las cifras del informe Forensis: de los 1.889 suicidios que se registraron en Colombia durante el 2011, tan sólo cinco fueron en centros educativos.
"Esto siembra la inquietud frente al hecho de que había una situación que ella estaba expresando en relación a su entorno inmediato. No es gratuito que haya escogido el patio del colegio para suicidarse. Es una situación que genera mucho dolor y hace que la institución educativa se convierta en un espacio de dolor", afirma el doctor Acosta. Entre tanto, el doctor Campo agrega que el hecho de escoger el colegio para suicidarse pudo ser una forma de "causar una agresión a los otros".

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