Salud


Fallecidos por COVID-19: 52% diagnosticados tras morir

En cinco meses de pandemia, Cartagena ha superado las 500 muertes por coronavirus; en más de la mitad de los casos, la enfermedad no se detectó a tiempo.

REDACCIÓN CARTAGENA

31 de agosto de 2020 07:39 AM

Por: Karol Pineda - Especial para El Universal

Cartagena superó las 500 muertes por el nuevo coronavirus mucho tiempo después del departamento de Atlántico y Antioquia y de ciudades como Barranquilla y Bogotá, sin embargo, la ciudad (en fase de reapertura) debe continuar con tareas pendientes. La detección, en este caso, es primordial: solo el 48% de los fallecidos fueron diagnosticados con COVID-19 antes de morir y ese puede ser un motivo suficiente para aumentar la vigilancia epidemiológica. Veamos algunos de los indicadores más importantes de la pandemia, de acuerdo con los reportes del Instituto Nacional de Salud (INS), a corte del 25 de agosto de 2020.

Que un poco más de la mitad de las muertes (52%) no se haya detectado antes de la fecha de defunción evidencia un rezago en la entrega de resultados y muestra también que el COVID-19 se está detectando tarde en la mayoría de los casos; por ello Andrés Vecino, profesor e investigador de la Escuela Bloomberg de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins, ha insistido en que rastrear los casos podría salvar vidas y es clave para controlar mejor el brote de coronavirus.

Esta gráfica corresponde a los tiempos en que han fallecido los pacientes de coronavirus en la ciudad. Según datos del Instituto Nacional de Salud, en promedio, una persona fallece a los 14 días de haber iniciado síntomas de COVID-19 en Cartagena. Y encontramos que apenas el 17% de los fallecidos recibió el resultado de la prueba 15 días o más antes de fallecer.

Los más afectados durante la pandemia han sido los adultos mayores, como se ha evidenciado a nivel nacional. Con una letalidad (CFR – fallecidos por número de casos reportados) general del 2,6%, Cartagena se mantiene dentro del promedio nacional pero ve una afectación directa en adultos de 50 años en adelante.

Finalmente, las enfermedades de base más comunes entre los fallecidos por COVID-19 en Cartagena siguen siendo la hipertensión (HTA) y diabetes. Aunque en el tercer lugar aparece la obesidad, que, según un nuevo estudio de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, aumenta el riesgo de muerte por coronavirus en casi un 50% y podría reducir la efectividad de una eventual vacuna contra esta enfermedad.

La gran conclusión:

Las muertes sin diagnóstico de COVID-19 se reducirían con un sistema de rastreo de casos sostenible. Precisamente, los investigadores Zulma Cucunubá, Juliana Villanueva, Silvana Zapata y Andrés Vecino publicaron los resultados preliminares de un estudio hecho en el departamento del Amazonas, que muestra el impacto del rastreo de contagios en la mortalidad.

“Encontramos que un incremento sostenido de un 10 por ciento en los casos detectados por medio de rastreo de contactos en cada departamento puede reducir la mortalidad, en promedio entre 1 por ciento y 3 por ciento”, concluyen en el estudio que está en revisión de pares.

Con un buen sistema de rastreo de contagio, eficiente y con diagnóstico a tiempo, es posible salvar más vidas.

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