Aunque la población colombiana tiene una gran capacidad para adaptarse y sobreponerse a situaciones difíciles, lo intangible del riesgo, el anhelo por retornar a las dinámicas sociales presenciales, el agotamiento con respecto al aislamiento y la desinformación, son factores que ciertamente dificultan que todas las personas asuman comportamientos de cuidado.
“Estos sentimientos pueden ser de confusión e ira, asociados a temores de infección, frustración, reacciones emocionales como aburrimiento, soledad, rabia o irritabilidad por la prolongación de las medidas de aislamiento, manejo inadecuado de la información, “sentimientos de pérdida, discriminación y estigma; así como sentimientos de ansiedad e incluso de culpa sobre los efectos del contagio sobre los seres queridos”, dice Nubia Bautista, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social.
La información científica y la experiencia construida a partir de situaciones previas como los brotes de brotes del SARS-CoV-1, MERS, H1N1 y Ébola, dejan claro que las decisiones que tomamos y nuestras acciones -aunque parezcan simples- nos dan un gran control.
De hecho, la decisión colectiva de cuidarnos impacta directamente sobre el potencial de contagio del virus.
Asumir las prácticas de cuidado frente al Covid-19 que sabemos que son efectivas como el uso de tapabocas, autoaislamiento en caso de presentar síntomas, lavado frecuente de manos y distanciamiento físico, son la mejor forma para que cada persona, familia y comunidad tenga control sobre el cuidado de sí misma y de los demás.
Es importante que todos adoptemos medidas de cuidado, teniendo presente que nuestras decisiones y acciones tienen efecto sobre nuestra salud y la de otras personas. Así:
● - Determine qué medidas de cuidado necesita para prevenir su contagio o el de otros, prefiriendo aquellas que han demostrado científicamente ser efectivas.
- Aproveche sus relaciones y el soporte espiritual, dar y recibir afecto y apoyo le hacen más fuerte.
-● Observe detenidamente sus prácticas de cuidado, permítase identificar las situaciones, circunstancias, pensamientos y/o emociones que facilitan o dificultan estas prácticas.
-● Evalúe los beneficios de sus decisiones, valorando la protección lograda, la tranquilidad que le generan las medidas y la coherencia de ésta con las recomendaciones de protección de bioseguridad.