Hasta los 35 años las mujeres son fértiles

Pese a los muchos tratamientos para tratar la infertilidad, la etapa propicia para que una mujer tenga un hijo debe ser antes de los 35 años. Los nuevos tratamientos para tratar la infertilidad han animado cada vez a más mujeres a que consideren esperar a tener una edad más avanzada para quedar embarazadas.
Pero el reloj biológico no cambia con los adelantos científicos y médicos, y, según los expertos, la edad preferida para fecundar siempre será la misma.
Para Carlos Jiménez, coordinador de la Unidad de Fertilidad de Profamilia, la fertilidad es un problema de especie y no de hábitos, ni que el mundo haya evolucionado.
"Nuestra especie nos ha puesto un límite para reproducirnos y siempre se ha manejado. Las mujeres tienen hasta los 35 años como punto máximo de fertilidad", señala Jiménez.
A partir de esa edad y hasta los 39, Jiménez explica que la mujer entra en una zona gris y ya empieza el porcentaje de fertilidad a bajar.
"A los 39 cae casi que verticalmente. Si una pareja está buscando un embarazo y la mujer tiene menos de 35, conviene esperar hasta un año para acudir al médico en caso de que no quede embarazada".
Después de esta edad, el tiempo que se debe esperar son seis meses y si la mujer ya cumple los 40 años lo recomendable es que acudan de una vez a los tratamientos de fertilidad. "Pero esto es muy relativo, pues muchas mujeres quedan embarazadas sin problemas después de esta edad", explica el ginecólogo Gonzalo Díaz.
También hay que tener presentes los factores masculinos que ponen en riesgo la fertilidad
"En parejas con infertilidad, en un 40 por ciento existen causas masculinas, en otro 40 por ciento causas femeninas y en el 20 por ciento de los casos son causas mixtas o combinadas", explica el urólogo Luis Rodríguez Vela.
Métodos para tratar la infertilidad
- Clomifene y metformina: son fármacos que estimulan la ovulación y que se usan principalmente para el tratamiento de ovario poliquístico.
- Inseminación artificial: es un procedimiento de fertilización en el que se colocan artificialmente espermatozoides en el cuello del útero (Inseminación Artificial intracervical) o el útero (Inseminación Artificial intrauterina) de una mujer.
- Donación de óvulos y de embrión: Consiste en realizar la Fecundación In Vitro con los óvulos de una donante y el semen del varón, transfiriendo después los embriones a la paciente receptora.
- Tratamiento de embrión congelado: les permite a las mujeres poder almacenar sus embriones en una cámara de congelación especialmente diseñada para tal fin, hasta que las mismas estén listas para someterse nuevamente a otro tratamiento para mejorar su fertilidad, o en el caso particular de que decidieran concebir otro bebé.
La voz del experto
Carlos Jiménez, coordinador de la Unidad de Fertilidad de Profamilia
"Los hombres ya toman el tema de su responsabilidad en la fertilidad de una forma más abierta. Hace 15 años, en un país tan machista, se asumía que la fertilidad estaba sólo ligada a la mujer, pero esto cambió. No es que hayan aparecido más hombres infértiles, sino que ahora acuden más al médico. Definitivamente es una cuestión de aprendizaje y de educación: el tema de reproducción es de pareja. De hecho, en muchas ocasiones acude el hombre sólo porque ya tiene sospecha de infertilidad por relaciones anteriores. No obstante, siempre es conveniente que vengan los dos.
Al momento de hacer un tratamiento se deben estudiar a ambos integrantes de la pareja, aunque alguno haya tenido un embarazo previo.
El tratamiento no se realiza por la preferencia de la pareja, se hace con base en hallazgos. Hay tres tipos de pacientes: la pareja que busca un embarazo y no lo logra, 2: las parejas que ha sido fértil y que quieren posteriormente volver a tener hijos. 3: mujeres solteras que quieren lograr un embarazo sin la pareja masculina".