La ecografía: método de prevención efectivo

Ver a su bebé sano es el anhelo de toda madre, pero ¿cómo saberlo? Según expertos en medicina fetal, uno de los métodos más efectivos es la ecografía, examen al que muchas mujeres le huyen, ya sea por miedo o por mantener la expectativa sobre el sexo de su hijo. El médico especialista en medicina fetal del Hospital San Vicente de Paul, en Medellín, Hernán Cortés, afirmó que a través de controles ginecológicos y de la realización de ecografías es posible llevar un seguimiento de las etapas de gestación y corregir a tiempo algunas malformaciones o enfermedades que pueda sufrir el pequeño antes del parto. Las ecografías no sólo permiten ver en qué condiciones de salud se encuentra el bebé dentro del vientre, y si el embarazo y el parto serán normales. Según Cortés, para la medicina fetal, una herramienta fundamental de diagnóstico son las ecografías, pues “con éstas se visualiza al feto en su ambiente intrauterino por medio de ondas de ultrasonido, y permite evaluar su bienestar, crecimiento y detectar posibles anomalías congénitas; además se puede observar el desarrollo en sus diferentes fases de formación”. Agregó que “gracias a este examen, cuando sea observada alguna anomalía, como médicos podemos intervenir dentro del útero para disminuir el riesgo de muerte, realizar una transfusión intrauterina en caso de anemia fetal, programar una cirugía láser en algunos embarazos gemelares y corregir alteraciones del ritmo cardíaco fetal, entre otras”, aseguró Cortes. ¿Cuántas y con qué fin? Muchas mujeres cuando empiezan su primera etapa de embarazo se enfrentan a mil cosas, desde los cambios hormonales y corporales, hasta sus frecuentes visitas al médico, para despejar dudas como “cuántas ecografías me deben realizar”. Aproximadamente, los expertos recomiendan que en las primeras semanas es necesario conocer la ubicación del bebé, el número de fetos, definir con mayor precisión su tiempo de gestación. Esta ecografía se realiza por vía vaginal. La segunda se debe realizar entre las semanas 11 y 14, la cual se conoce como la ecografía genética, pues se puede calcular el riesgo de aneuploidia (alteraciones en los cromosomas), la más común de estas el síndrome de Down, además ayuda a descartar malformaciones más severas mediante una buena evaluación anatómica. El doctor indicó que “esta es la ecografía más importante que se debe realizar durante el embarazo, sin embargo requiere un entrenamiento y una certificación especial para su adecuada realización”. Una tercera ecografía se puede dar entre las semanas 20 y 24, la cual evalúa con mayor claridad la anatomía fetal, en búsqueda de malformaciones congénitas más sutiles (labio leporino, defectos cardíacos, defectos en el desarrollo del cerebro, riñones, etc.), a esta se le conoce como ecografía de detalle, anatómica o de tercer nivel. Por último, y esto depende de cada mujer en estado de embarazo, la cuarta se hace entre las semanas 28 a 34, con el objetivo de valorar el crecimiento y el bienestar fetal, además se evalúa la cantidad de líquido amniótico y la posición de la placenta.