El cáncer de mama es un problema de salud pública que va en aumento en el país y en el mundo. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, cerca de 460 mil mujeres en el continente americano son diagnosticadas anualmente con esta enfermedad y alrededor de 100 mil fallecen, convirtiéndose en el segundo cáncer más mortal.
Detectar a tiempo esta patología es fundamental para obtener el tratamiento adecuado y disminuir las complicaciones. Por esta razón, el autoexamen, y las visitas periódicas al mastólogo junto con la mamografía juegan un papel crucial para su detección pues, en caso de existir anormalidades, permiten tomar decisiones como la realización de la biopsia para identificar si se trata de una masa maligna. Precisamente, la realización de estos procedimientos ha avanzado tecnológicamente.
“La Mesa Prona 3D permite realizar mamografías preventivas para el cáncer de mama, con la mejor tecnología de punta, actualmente disponible en el mercado. Esta tecnología, mínimamente invasiva y guiada por rayos X, permite a los médicos especialistas identificar, localizar y tomar pequeñas muestras de tejidos sospechosos vistos en la mamografía, agilizando los procesos para el diagnóstico”, afirma el doctor Juan Carlos Díaz, gerente de Centros Médicos Colsanitas.
Dentro de los principales beneficios de la mamografía 3D se encuentran:
- Proporciona una mayor precisión para las mujeres de distintas edades y densidades mamarias.
- Escanea más rápido, en menos de 4 segundos, para que el tiempo de compresión de la mama sea menor.
- Detecta entre un 20 y un 65% más de cáncer de mama invasivo en comparación con la mamografía 2D.
- Reduce la repetición de mamografías hasta en un 40%, en comparación con las 2D.
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