Uno puede vivir con estrés o sufrir por estrés. La clave está en adaptarse de manera equilibrada a las presiones, cada vez mayores, que trae el mundo moderno.
"El mundo nos pone muchas opciones para vivir en equilibrio: cada quien debe elegir. Ahí está la diferencia", precisa Santiago Rojas Posada, médico especialista en cuidados paliativos oncológicos, con estudios en homeopatía y esencias florales; conferencista sobre crecimiento personal, apoyo al paciente terminal y empleo de terapias alternativas.
Aunque suene contradictorio, afirma Rojas, el estrés hace daño y nos enferma, pero también es necesario para avanzar.
Para entenderlo, explica que al igual que el colesterol, existen dos clases: el bueno y el malo. "El bueno, que es el que tenemos que aprender a desarrollar, se denomina eustrés.
Es la respuesta adaptativa que ayuda al individuo a enfrentarse adecuadamente a la tensión. Un ejemplo sencillo sería: si tengo frío me cobijo, con lo que me estoy adaptando. Y el malo, el que nos enferma, se llama distrés, que indica que la persona está desadaptada, genera tensión y por tanto se agota. Este es el que hay que buscar eliminar". Siguiendo con el ejemplo, la persona en lugar abrigarse, se dedica a quejarse.
Precisamente para aprender a vivir en armonía, Rojas publicó Desestrésate, resultado de su experiencia de 15 años de trabajo médico.
En la obra empieza por hacer notar que para uno desestresarse es importante conocer los dos tipos de estrés y saber cómo abordamos su presencia en nuestra vida.
"Al final, lo más importante es dejar de sufrir de tensión emocional, mental y física, y aunque la vida tenga adversidades, es posible vivirla de una manera favorable", manifiesta Rojas.
A lo largo del texto, de lectura amena y de fácil comprensión, el especialista desarrolla cinco partes: El estrés, los agentes estresores, los mecanismos de adaptación conscientes, los sistemas de soporte externos y la integración. Cada una conlleva a su vez otros capítulos.
PUNTOS CLAVES
Santiago Rojas habla de cinco puntos claves que debemos tener presente para vivir en armonía.
El primero hacer referencia a la capacidad de control de las personas.
Luego viene entender que el eustrés nos da energías para lograr nuestras metas.
Un tercer aspecto se refiere a entender el estrés como un desafío, un reto que nos impulsa a cumplir las metas, contrario a lo que muchos prefieren, como es adoptar el papel de víctimas frente a todo lo que sucede a nuestro alrededor.
Un cuarto aspecto que desarrolla en esta obra de 304 páginas, con ejemplos y soluciones, tiene que ver con el agradecimiento. "Hace años empecé a observar que el agradecimiento ante cualquier condición que depare la vida, por compleja que parezca, es una manera adecuada de adaptarse a los acontecimientos", dice.
Y cita a Daniel Defoe: "Nuestro descontento por aquello de lo que carecemos procede de nuestra falta de gratitud por lo que tenemos".
Finalmente hace énfasis en la necesidad de aprender a respirar desde el abdomen. "A mi modo de ver, la acción más poderosa y más accesible que puede controlar la tensión y lograr el eustrés, es emplear la respiración consciente, ya que ésta aquieta la mente y la emoción, al tiempo que regula la función
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