El 25 de abril se estableció por la Organización Mundial de la Salud como el Día Mundial del Paludismo en la lucha continua por la prevención y el control de la malaria. ¿Qué es? ¿Cómo se propaga? ¿Cuáles son las regiones del mundo más afectadas? Ayer se conmemoró una vez más esta fecha, en momentos en que el planeta afronta la crisis por el coronavirus. La OMS ha establecido preguntas y respuestas sobre cómo está afectando el COVID-19 a las intervenciones contra el paludismo en todo el mundo. Hace poco, Pedro Alonso, director del Programa de Malaria de ese organismo, manifestó al diario español El País que: “Podemos retroceder a niveles de hace 20 años” en la lucha de la humanidad contra la malaria. Aquí, detalles sobre esta enfermedad.
El paludismo o malaria, según la OMS, “es una enfermedad potencialmente mortal causada por parásitos que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos hembra infectados del género Anopheles. Se trata de una enfermedad prevenible y curable. Es un padecimiento febril agudo. En un individuo no inmune, suelen aparecer, entre 10 y 15 días tras la picadura del mosquito, síntomas como lo son la fiebre, dolor de cabeza y escalofríos. Si no se trata en las primeras 24 horas, puede agravarse y llevar a menudo a la muerte. Además, dice la OMS, “los niños con enfermedad grave suelen manifestar uno o más de los siguientes síntomas: anemia grave, sufrimiento respiratorio relacionado con la acidosis metabólica o paludismo cerebral”.
En 2018 se estimaban en 228 millones los casos de paludismo en todo el mundo. La OMS dice que:
- El número estimado de defunciones por paludismo fue de 405.000 en 2018.
- Los niños menores de 5 años son el grupo más vulnerable afectado; en 2018, representaban el 67% (272.000) de todas las muertes por paludismo en el mundo entero.
- África soporta una parte desproporcionadamente alta de la carga mundial de la enfermedad. En 2018 se registró en la región el 93% de los casos de paludismo y el 94% de las defunciones por esta enfermedad.
- Es considerada la tercera causa de mortalidad infantil prevenible en el mundo, sin embargo 800.000 personas mueren por malaria anualmente.
H ay cerca de 8 millones de personas en riesgo de padecer paludismo. En el país pueden registrarse entre: 60.000 y 70.000 casos al año.
- En 2018 se reportaron 9 muertes y hubo más de 64.000 casos, con mayores afectaciones en los departamentos de Bolívar, Guainía, Santander, Sucre y Chocó, de acuerdo con el Ministerio de Salud.
Según la Organización Mundial de la Salud, en 2017, “casi la mitad de la población mundial corría el riesgo de padecer el paludismo.
La mayoría de los casos y de las muertes se registran en África subsahariana, pero también se ven afectadas las regiones de la OMS de Asia Sudoriental, el Mediterráneo Oriental, el Pacífico Occidental y las Américas. Algunos grupos de población corren un riesgo considerablemente más elevado que otros de contraer la enfermedad y presentar manifestaciones graves: los lactantes, los niños menores de cinco años, las embarazadas y los pacientes con VIH/sida, así como los emigrantes no inmunes de zonas endémicas, los viajeros y los grupos de población itinerante. Los programas nacionales de lucha contra el paludismo deberían tomar medidas especiales para proteger de la infección a estos grupos poblacionales, habida cuenta de su situación específica”.
Preguntas que responde la OMS sobre la
malaria y su afectación por el COVID-19
Los países de todas las regiones de la OMS donde el paludismo es endémico han notificado casos de COVID-19. En la Región de África de la OMS, que soporta más del 90% de la carga mundial de paludismo, 37 países habían notificado casos de COVID-19; de ellos, 10 países notificaron la transmisión local de la enfermedad. Los informes más recientes sobre la situación de la pandemia de COVID-19 están disponibles en el sitio web de la OMS.
Sí. En los últimos días se ha informado de interrupciones en las cadenas de suministro de productos esenciales contra el paludismo –como mosquiteros tratados con insecticidas de acción prolongada, pruebas de diagnóstico rápido y medicamentos antipalúdicos– debido al cierre de las fábricas y de la suspensión de la importación y exportación de productos para hacer frente a la pandemia del COVID-19. Se requiere una acción coordinada que garantice la disponibilidad de instrumentos esenciales para combatir el paludismo, en particular en los países con una elevada carga de la enfermedad, y que los esfuerzos por contener la propagación de la COVID-19 no comprometan el acceso a los servicios de prevención, diagnóstico y tratamiento del paludismo.