En el marco de la celebración del Día Mundial de la Hemofilia, estudios epidemiológicos recuerdan los desafíos que han tenido que enfrentar las personas que la padecen a lo largo de la pandemia y entregaron cinco recomendaciones para tener en cuenta en la vacunación.
¿Cómo identificar los síntomas de la hemofilia?
En el transcurso del día casi nadie vive con la preocupación de sufrir una hemorragia por realizar actividades cotidianas como ir a una cita odontológica o practicar un deporte de contacto. Sin embargo, estos son escenarios que generan alerta para las más de 1,1 millones de personas que sufren esta enfermedad, a nivel mundial. En Colombia hay cerca de 2530.
La hemofilia es considerada como un trastorno hereditario en el cual la sangre no se coagula de manera adecuada y, por eso, puede causar sangrados, tanto espontáneos como producidos. Sin embargo, lo más peligroso es que sus hemorragias no siempre pueden ser detectadas exteriormente, pues se pueden producir dentro de las articulaciones o músculos.
Por esta razón, este trastorno generó grandes desafíos para aquellos que la padecen a lo largo de la pandemia, en primera medida porque los estudios epidemiológicos, han demostrado que esta población, tiene mayor riesgo de desarrollar un curso de la enfermedad más severa y con mayor tasa de mortalidad.
Esto porque de acuerdo a un comunicado emitido por Bayer, “estas personas, en ausencia de tratamiento, estarían más propensas a desarrollar complicaciones hemorrágicas después de procedimientos invasivos como aspiración endotraqueal, intubación y ventilación mecánica” .
Otro de los desafíos que expone este documento y que sustenta bajo la Federación Mundial de Hemofilia (WFH), es mantener sin interrupciones el tratamiento asignado para controlar la enfermedad. Es decir, de acuerdo al presidente de la Liga Antioqueña de Hemofílicos, “continuar con sus tratamientos desde casa, fortalecer los hábitos saludables y tomar todas las medidas posibles para prevenir sangrados”.
RECOMENDACIONES PARA LA VACUNACIÓN
Teniendo en cuenta todos estos factores, la compañía farmacéutica Takeda recordó cinco aspectos que los pacientes con hemofilia deben tener en cuenta para la vacunación contra la COVID-19.
Estas son que la vacuna debe aplicarse por vía intramuscular. Además, es clave hacer presión en el sitio por 10 minutos, a fin de reducir el sangrado e inflamación. Asimismo, realizar autoinspección 2 y 4 horas después de la aplicación, asegurando que no haya hematoma. Cabe destacar que la molestia en el lugar de la punción, 1-2 días posteriores a la inyección, no debería ser motivo de alarma a menos que empeore y esté acompañada de inflamación.
Los pacientes deben comunicarse con su médico o acudir a urgencias si presentan una reacción alérgica. Aquellos con historial de reacción alérgica a concentrados de factor de coagulación de vida media extendida, deberán conversar con su médico acerca de la elección de la vacuna, ya que algunas contienen PEG como excipiente.
En el caso de pacientes con hemofilia severa/moderada, la vacuna debería administrarse después de una inyección de factor VIII (FVIII) o factor IX (FIX). Para aquellos con un nivel basal de FVIII o FIX arriba del 10 % no se requieren precauciones hemostáticas.
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