El médico Carlos Riveros ha iniciado la segunda fase de un estudio que quiere demostrar la efectividad de un tratamiento, administrado por él y su equipo de trabajo, para combatir el Covid - 19 en su fase inicial. Ayer, desde la clínica del doctor Juan Haller, en Barranquilla, se coordinaba la atención a 60 pacientes positivos para coronavirus que hacen parte de esta investigación, avalada por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima. El tratamiento consiste en una serie de nebulizaciones, a través de las cuales los pacientes reciben un antiinflamatorio y un antiviral que podrían reducir la capacidad de replicación del virus y, por consiguiente, la carga viral. “Este estudio quiere demostrar que podemos reducir la capacidad de replicación del virus en las vías respiratorias durante la fase temprana de la enfermedad, disminuyendo también entonces la carga viral y disminuyendo así una posible mayor severidad de la enfermedad”, ha detallado el doctor Riveros.
Para ese efecto, añade el médico, se medirá la carga viral antes, durante y después del tratamiento en estudio, en cada uno de los 60 pacientes. “Igualmente vamos a medir el RNA mensajero subgenómico, que es un test que da una buena idea de la posibilidad del virus de replicarse activamente antes, durante y después del tratamiento. Otros tests en sangre como marcadores de inflamación, conteo de células, función hepática y renal serán analizadas también durante el estudio. Todos los pacientes además recibirían el tratamiento standard localmente usado”, añade el médico. Los pacientes recibirán cinco días de nebulizaciones y seguimiento por telemedicina. Si todo sale como los investigadores lo esperan, en diez días podrían recolectar los primeros resultados.
Como ya hemos dicho serán 60 pacientes, positivos para COVID en fase inicial, los que hacen parte de esta segunda fase del estudio. Por ser un estudio randomizado, detalla el doctor, los participantes se reciben en orden de llegada independientemente de sexo u otras condiciones. Además deben cumplir con los criterios de inclusión que “básicamente corresponden a pacientes con enfermedad leve a moderada en fase temprana, mayores de 18 años y sin condiciones médicas preexistentes descontroladas”.
Riveros ha indicado que los pacientes “no tienen que ser de Barranquilla necesariamente”, pese a ello “por el seguimiento que se va a hacer y los laboratorios y toma de muestras especializados, logísticamente sería difícil seguirlos en otras ciudades”.
“La mutual SER por intermedio de su director Galo Viana y su director médico Fernández, han desplegado redes de atención conformada por médicos y enfermeras para apoyar este esfuerzo de investigación y están articulados y coordinados por el equipo de investigación de Cimedical. Todo está diseñado para un control estricto de cada parte del estudio”, afirma.
Después de terminar esta sugunda fase, el grupo de investigadores liderados por el doctor Riveros mostrará los resultados ante Invima y solicitará el inicio de una tercera fase donde podrían incluir un número mayor de pacientes. “Si así lo permite Invima, podría posiblemente masificarse al mismo tiempo el producto amparado por leyes de emergencia durante la pandemia. Esta decisión no dependería de nosotros como investigadores independientes sino de los estamentos estatales correspondientes”, sostiene.
Sobre si eventualmente se podría implementar el tratamiento en una ciudad como Cartagena, el doctor Riveros sostiene que lo primero es terminar el estudio, para luego requerir las autorizaciones por parte de las entidades reguladoras.
“Una opción sería incluir a Cartagena en una fase tres con masificación de participantes siempre y cuando los médicos y entidades públicas y privadas en la ciudad se unan para construir un brazo de el estudio de una magnitud suficiente que permita beneficiar más personas en Cartagena”.
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