Cuando hay una separación con niños de por medio, “lo primero que perciben los hijos es que ya no disfrutarán del contacto simultáneo de ambos padres, aunque esto puede ocurrir incluso antes de que llegue el momento de la separación física”, explica el psicólogo José Manuel Aguilar.
Es una situación difícil de asimilar, pero de acuerdo a la forma en la que la aborden los padres, esta nueva etapa será traumática o no para los pequeños.
La sicóloga Diana Cardona Sáenz, directora científica de Leazen Equilibrio Emocional, recomienda que “ambos padres deben hablar con los hijos, no por separado, de esta forma se evitará dar mensajes diferentes y causarle confusión. Se debe hablar con palabras claras, concretas y en un lenguaje que le permita entender y asimilar de manera más sencilla al niño. Por supuesto, esto implica madurez por parte de los dos padres, para sobreponer los problemas de pareja a la estabilidad de sus hijos”.
Según sus investigaciones, existen cuatro errores comunes que cometen los padres con los niños, al atravesar una ruptura.
El primer error es transmitir al menor la idea de que deber elegir entre un padre u otro; el segundo, expresar comentarios que dañen la figura del padre ausente; el tercero, presentar diferentes parejas de manera continua y frecuente y el cuarto, sustituir el afecto con cosas materiales.
Entre las recomendaciones de la experta, también están no llenar el vacío de los pequeños con cosas materiales y explicarles la situación con tiempo:
¿Qué secuelas deja una separación
mal llevada en los hijos?
No existen consecuencias generales ya que todos los niños son distintos y todos los seres humanos respondemos de diferentes maneras a las situaciones de la vida, sin embargo, es posible que se presente inseguridad, miedo al abandono y relaciones conflictivas con sus futuras parejas.
¿Si desde el primer momento no se tomaron las medidas pertinentes, después de un tiempo los padres pueden hablar con ellos y arreglar las cosas?
Sí se puede, pero no es tan efectivo como hacerlo en el momento en que se toma la decisión, es como enseñarle a un adulto a montar bicicleta, lo puede aprender, pero va a ser más complicado.
El hecho de compensar a los hijos con cosas materiales, ¿qué produce en ellos?
Falta de valor por las cosas, conformismo, creer que todo se consigue fácil, niños consumistas y caprichosos que solo dan importancia a lo material.
¿Cuál es la mejor manera en la
que los padres pueden decirle a los hijos
que van a separarse?
Todo depende de la edad del niño, pero debe ser en un lenguaje comprensible para el niño, donde se le de tranquilidad y se le haga de manera fácil y natural.
¿Qué función cumple la familia (tíos, abuelos) en el proceso?
La familia debe actuar como apoyo emocional tanto para la expareja como para sus hijos, evitar el resentimiento y los comentarios negativos delante de los niños; es importante que todos hablen el mismo idioma en la medida de lo posible.
Además recomienda...
Organizar los tiempos del niño, para que pueda compartir con papá y mamá.
La persona que vive con el niño tiene que ayudar a que el lazo entre hijo y el padre que vive fuera de casa se mantenga.
La separación se debe asumir no como un fracaso, si no como un cambio necesario para el bienestar de la familia.
Debe haber acuerdos en la forma de educar al niño bajo las mismas reglas.
Enseñar a los niños que es normal el llanto y la tristeza por un tiempo y que pasará.
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