Mónaco: Palacio presenta lista de invitados a boda real

El hombre más rico de Francia, un príncipe africano y el ex presidente salvadoreño Francisco Flores, son algunas de las personalidades que se reunirán en Mónaco esta semana para la muy esperada boda del príncipe Alberto II y la ex nadadora olímpica sudafricana Charlene Wittstock. 
Esta es la primera boda de un príncipe heredero en este pequeño principado a la orilla del Mediterráneo, desde que la estrella de Hollywood Grace Kelly, nacida en Filadelfia, caminó al altar con el fallecido príncipe Rainiero (el padre de Alberto) hace más de 50 años. 
El palacio había mantenido en secreto la lista de invitados para la fiesta que se extenderá por dos días, el viernes y el sábado, posiblemente para mantener la seguridad. El jueves, además de sus nombres, fueron presentados algunos datos biográficos de los asistentes. 
Entre los nombres más conocidos están el diseñador de Chanel Karl Lagerfeld, la soprano estadounidense Renee Fleming, y Bernard Arnault, director general de la empresa de productos de lujo LVMH y el hombre más rico de Francia. 
Los diseñadores italianos Roberto Cavalli, cuyo yate suele pasear por las aguas frente a Cote d'Azur, y Giorgio Armani, el hombre detrás del vestido de bodas de Wittstock, así como una escuadra de supermodelos como Naomi Cambell y Karolina Kurkova también están invitadas. 
Había rumores sobre la asistencia de los integrantes de las casas reales de España y Suecia, pero sus nombres no estaban en la lista del jueves. Los que sí figuraron fueron el ex presidente Flores y su majestad Leruo Molotlegi del reino de Bakofeng en Sudáfrica. 
Wittstock y su futuro esposo comparten el hecho de haber participado en los Juegos Olímpicos, ella como nadadora y él en un equipo de trineo, por lo que no podían faltar atletas internacionales en su lista de invitados. 
Habrá nadadores, corredores, pilotos, tenistas y jugadores de rugby. La gimnasta rumana Nadia Comaneci, que cautivó al mundo al ganar tres medallas de oro en los Juegos Olímpicos de 1976, no se perderá la boda. 
La ceremonia civil se realizará el viernes y el sábado será la ceremonia religiosa. Ambas se celebrarán en el palacio, una obra renacentista que ha sido el hogar de la dinastía Grimaldi reinante desde hace siglos.