Aquiles Suárez Villadiego, Yolier Orlando Balanta Moreno, James Enrique Zúñiga Rodríguez y Gustavo Adolfo Silva González son cuatro víctimas de los 10 homicidios que han ocurrido en riñas en lo que va de mayo en Cartagena.
Todos ellos murieron a manos de amigos, colegas, vecinos o conocidos como consecuencia de actos de intolerancia o del abuso de alcohol o sustancias alucinógenas. Los presuntos responsables de esos hechos de sangre están capturados y cobijados por jueces de Control de Garantías con medida de aseguramiento intramural.
Este año, de los 73 asesinatos que han sucedido en lo que va del 2021, son 47 las muertes en riñas. El año pasado fueron 82 casos.
A Suárez Villadiego, de 59 años, lo habrían acuchillado el 15 de mayo en el barrio El Nazareno, calle Miramar del sector La Esmeralda, por un viejo lío entre residentes de la misma zona. El presunto agresor, Gustavo Castro Rodríguez, de 27 años y apodado ‘Gutirri’, fue enviado a la cárcel de Ternera.
De este sujeto la Policía Metropolitana informó que “estaría vinculado en hurtos a mano armada, riñas y consumo de sustancias estupefacientes”.
En la madrugada del lunes 17 de mayo, Gustavo Adolfo Silva González recibió una cuchillada en medio de una pelea en el sector Ricaurte, de Olaya Herrera.
‘Oreja Mocha’, como es conocido David Barrios Benítez, fue capturado ese día como su presunto homicida. La familia de la víctima dice que ‘Oreja Mocha’ llegó al lugar donde estaba Gustavo y sin pelear sacó de la nada un cuchillo y se lo incrustó en el pecho. En el pasado fueron amigos.
El hurto de un reloj hace tres meses provocó una rencilla entre el vendedor de frutas Yolier Balanta, de 22 años y residente en Ceballos; y su colega Sebastián Barbosa De Arco, de 21. La gente dice que no se podían ver “ni en pintura”.
Ambos coincidieron en la tarde del 19 en el patinódromo. Yolier salió a pasear con su mujer embarazada, una hermana y su sobrino cuando Sebastián, quien era conocido de él, apareció y de una “lo invitó a pelear”.
Yolier no estaba armado, así que partió una botella de vidrio para defenderse; pero su rival fue más rápido y acabó con la vida del vendedor delante de su familia.
El asesinato de James Enrique Zúñiga Rodríguez ocurrió esa misma noche del 19 de mayo. Jorge Armando De Las Aguas Grajales, alias ‘Chicle’, llegó a la vivienda donde James ingería licor y comenzó a arrojarle piedras.
“El hombre respondió a la provocación, por lo que el victimario contraatacó con un arma blanca y le propinó una cuchillada en el tórax”, dijo la Policía Metropolitana, precisando que la riña sería en una disputa por dosis de estupefacientes.
El presunto homicida fue aprehendido horas después en una casa de San José de Los Campanos.
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