Aunque en principio todo indicaba que la muerte de Heiber López Herrera habría sido un accidente, su caso dio un vuelco que cubre el hecho con un velo siniestro.
Las indagaciones de las autoridades dejan ver Heiber cayó del quinto piso del edificio Poseidón del Caribe, en El Laguito, luego que, presuntamente, lo lanzaran de un balcón.
Esa es la tesis de la Fiscalía, nutrida por las indagaciones realizadas por efectivos de la Sijín de la Policía Metropolitana de Cartagena, la cual tuvo en cuenta un juez de Garantías para asegurar con medidas restrictivas de la libertad a los dos hombres que acompañaban al bogotano cuando encontró la muerte. Se trata de Edson Solano Oviedo y Miguel Ángel Velásquez Mejía, ambos de 39 años. Igual que Heiber, son oriundos de Bogotá.
Lo empujan y no lo dejan salir
López Herrera tenía 31 años y vivía en Bogotá. El miércoles pasado (9 de agosto), llegó a Cartagena con Edson y Miguel Ángel. A las 8 de la mañana, los tres hombres ya estaban registrándose en el edificio Poseidón del Caribe, que está junto a la avenida Almirante Brion, en El Laguito.
Pasarían una estadía placentera en Cartagena, pero todo terminó mal. Heiber se alojó en la habitación 5-05 del edificio y sus amigos en otras. Solo dos horas después, a las 10 de la mañana, los tres hombres salieron del inmueble.
Se dice que estaban compartiendo juntos, mientras tomaban licor. Poco antes de la una de la tarde del mismo día, Pérez Herrera regresó solo al edificio e ingresó a su habitación.
Cerca de 20 minutos después, al edificio también llegaron Miguel Ángel y Edson. Pero estos no se fueron a sus habitaciones. Fueron en busca de Heiber y tocaron a su puerta.
Este medio conoció que gracias a diligencias de efectivos de la Sijín, se obtuvo un video de una cámara de seguridad del edificio en el que se ve cuando los dos hombres llegan al apartamento 5-05. En este se aprecia cuando Heiber abre la puerta y trata de salir, pero Edson lo empuja y lo lleva de nuevo a adentro.
Minutos después, a las 2:50 de la tarde, Heiber cayó del balcón de su habitación y fue a parar al parqueadero que está en el segundo piso del Poseidón. Cayó de espaldas y los golpes que sufrió en la cabeza y el tórax le causaron la muerte en el acto.
Instantes después, al lugar llegaron miembros del cuadrante de la Policía Metropolitana y de la Sijín, quienes empezaron las indagaciones. Realizaron entrevistas a los dos acompañantes de la víctima y pidieron registros de cámaras de seguridad. También hablaron con trabajadores del edificio. Nadie escuchó gritos.
La versión de sus acompañantes
En su entrevista, Miguel indicó a las autoridades que departía con Edson y Heiber en el apartamento 5-05 y que de repente este último recibió una llamada a su celular por parte de su esposa. Miguel relató que Heiber salió al balcón de la habitación a hablar por celular y que al poco tiempo de estar hablando, se lanzó por el balcón sin motivo aparente.
Sin embargo, hubo aspectos que llamaron la atención de los investigadores y les hizo sospechar que pudo haber una riña dentro de la habitación. Una de esas es que había desorden. Muchas cosas estaban tiradas en el piso y también hallaron un reloj partido.
Otra de las pistas tenidas en cuenta por los investigadores es que Edson y Miguel Ángel tenían rasguños en distintas partes, como si hubiesen sostenido una lucha con alguien. Y hay sospechas de que ese alguien podría haber sido Heiber. Es decir, que este habría luchado con ellos antes de caer del quinto piso.
Tras la muerte del bogotano, su cuerpo fue llevado a la morgue de Medicina Legal en Zaragocilla, mientras que sus dos acompañantes fueron detenidos y dejados a disposición de la Fiscalía Seccional Bolívar.
Al siguiente día, estos fueron llevados a audiencia y un juez de Garantías legalizó sus capturas. Sin embargo, la audiencia se aplazó y fue reanudada el sábado en la mañana. En la diligencia, un fiscal les imputó el delito de homicidio a Edson y a Miguel, pero estos no aceptaron cargos.
La diligencia se extendió hasta las 6 de la tarde del sábado, cuando el togado que asumió el caso decidió no enviar a la cárcel a los dos procesados, pero sí imponerles medidas restrictivas de la libertad. Edson Solano fue cobijado con detención domiciliaria, mientras que Miguel Ángel Velásquez quedó en libertad, pero seguirá ligado a la investigación y no podrá salir de su lugar de residencia entre las 6 de la mañana y las 6 de la tarde. También tiene prohibido salir del país.
Así mismo, se conoció que se esperan los resultados de la necropsia que le hicieron al cadáver de la víctima, entre otras cosas, para saber si esta tenía en las uñas rastros de piel de Edson o Miguel. Es decir, para confirmar si fue Heiber quien les causó rasguños que tienen en sus cuerpos.
Aún queda mucho trecho en la investigación. La Fiscalía tendrá 90 días para presentar un escrito de acusación contra los dos procesados por la muerte del bogotano, tiempo en el deberá recaudar la mayor cantidad de elementos materiales probatorios posibles. Con estos deberá demostrar si en realidad Miguel y Edson serían los responsables de la muerte de Heiber. Hasta ahora, estos tienen el beneficio de la duda. Quedará en el aire también una pregunta: Si a López Herrera en verdad lo mataron, ¿cuál fue el motivo?
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