“Él era una persona trabajadora, buen amigo, sano, amable, creyente de Dios. Nosotros pensamos que lo que dicen de su muerte es confuso. Pedimos que los médicos forenses den su dictamen y que las autoridades investiguen bien”.
Eso expresa una de las hermanas de Miguel Ferrera Valiente, el joven hallado muerto en el patio de una casa del sector Primero de Mayo, en El Pozón, en la madrugada del martes. A Miguel lo encontraron con varias cuchilladas en el tórax y suspendido de un árbol en el patio de la vivienda de su pareja y madre de su hija, de 2 años.
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Lo que dice la Policía Metropolitana sobre el hecho es que el joven agredió varias veces con un cuchillo a la mujer mientras esta dormía, luego se cortó en el pecho y se ahorcó. La víctima, identificada como Emily Quintana, fue llevada a la Clínica El Bosque, donde se recupera de las heridas.
Pero la familia de Miguel no cree que las cosas ocurrieron de esa manera. “Me dijeron que Emily tiene 30 cuchilladas, pero no creo que estando así pueda hablar y lo que sé es que le contó lo que pasó a una amiga. Quiero ver cómo está y hablar sobre lo que sucedió”, dijo la hermana.
Añadió que “en esa casa viven otros familiares de la muchacha, entonces cómo es que nadie se percató que estaban discutiendo. Todos dicen que no oyeron nada”.
Pero lo que más le llama la atención es que “no me cuadra la idea de que Miguel se cortó en el tórax, con lo dolorosas que pueden ser esas heridas, para luego subir a un árbol de mango altísimo como el que lo hallaron. Yo conozco esa casa”. Pide que investiguen bien pues no descarta que alguien más participara en el hecho y afirmó que la pareja venía teniendo problemas por celos.
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