Édgar Enrique Cantillo Rhenals, Rafael Castro Cardeño, Yoniger Pérez Julio y Suri Paola Pérez Romero son las cuatro víctimas de los homicidios ocurridos en Bolívar entre la noche del viernes y la noche del sábado.
A Cantillo, según sus familiares, lo mataron a cuchilladas en un supuesto atraco en el barrio La Esperanza, en Cartagena; y a Castro Cerdeño lo balearon presuntos miembros de un grupo armado ilegal en el corregimiento de Pueblo Nuevo, zona rural del municipio de Mompox.
Las otras dos víctimas son Yoniger Pérez Julio, de 37 años; y Suri Paola Pérez Romero, de 34 y oriunda de Yondó, Antioquia. Ambos fueron asesinados en el sector Tomás Razón, del corregimiento de Matuya (Marialabaja), a un costado de la Troncal del Caribe, entre Cartagena y San Onofre (Sucre).
El crimen de Rafael Castro, de 27 años y oriundo de Mompox, ocurrió a las 3:30 de la tarde del sábado 7 de agosto.
La Policía de Bolívar no tiene mayores detalles de las circunstancias del hecho porque al llegar al sitio para realizar la inspección judicial los familiares de la víctima se habían llevado el cuerpo a su residencia, en el corregimiento de Guataca. En la vivienda negaron la entrada de los funcionarios de Criminalística.
La única información que tiene la Policía es que a Rafael lo asesinaron de dos balazos y que junto a su cuerpo dejaron un cartel alusivo a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia que, al parecer, se atribuían el homicidio.
Un móvil similar se maneja por las muertes a bala de Yoniger Pérez y Suri Pérez, cuyos cuerpos los hallaron el viernes en la noche. A él dieron dos balazos en la cabeza y a Suri dos en la cabeza y uno en el pecho.
La información que se conoció ayer en torno a este hecho de sangre es que ellos eran pareja sentimental y tenían unos tres meses viviendo en Matuya.
Todo indica, según informaciones que están siendo verificadas, que las víctimas serían miembros e informantes del Clan del Golfo, encargados presuntamente del microtráfico en Matuya.
Con el asesinato de Édgar Enrique Cantillo Rhenals, de 43 años y de oficio reciclador, son siete los homicidios que han ocurrido en Cartagena en lo que va de agosto. Lo asesinaron entre los sectores Las Delicias y El Cielito, en el barrio La Esperanza.
Sus familiares dicen que había pasado la mayor parte del sábado en el mercado de Bazurto, donde se rebuscaba vendiendo cartones y otras cosas que reciclaba.
“Él llegó por la tarde y se quedó en el barrio. Ya en la noche se cambió y se fue para la fiesta de una amiga aquí cerca. Lo mandaron a comprar a varias cerveza y en el camino fue que se le aparecieron esos pelaos y lo atacaron”, dice un familiar.
Un reporte señala que sufrió una herida con arma blanca en el pecho y que sus agresores huyeron hacia las faldas de La Popa. Vecinos y familiares lo llevaron al CAP de La Esperanza y luego fue remitido a la clínica Crecer, donde falleció.
Tal parece, según sus parientes, que los agresores de Édgar Cantillo Rhenals intentaron atracarlo.
Señalan a ‘el Édgar’ y a ‘el Pulguita’ como los presuntos responsables de este habitante del sector Las Delicias que era muy querido por sus vecinos.
El último hecho de sangre en Cartagena había ocurrido en Junín, el martes 3. Al mototaxista Gilberto Jiménez Heredia lo balearon dos sujetos en moto. Ese mismo martes fue abatido Herney Euclides López Ocampo luego de presuntamente cometer un atraco en el D1 de El Campestre.
Un día antes, Rodrigo Albeiro Gómez Echeverri, fue asesinado por sicarios en el 20 de Julio. También en sicariatos murieron Wilmer Cuero Granados y David Medina Herrera. Al primero lo balearon en Pasacaballos y a Medina en El Pozón.
En una riña entre hermanos, en Pasacaballos, murió Vladimir Álvarez Díaz.
Comentarios ()