El profesor Washington Cedeño Otero fue asesinado, por sicarios en moto, a la salida del colegio de Sabalito Arriba, vereda del municipio de Puerto Escondido, zona costanera del departamento de Córdoba.
De acuerdo con lo señalado por el comandante de Policía de Córdoba, coronel Engelbert Grijalba, el docente había convocado a los estudiantes a una jornada de aseo en la institución y al salir del lugar fue abordado por los motorizados, quienes dispararon sin mediar palabra.
Anunció que están haciendo las investigaciones pertinentes y que en la zona hay presencia de bandas criminales, especialmente de miembros del Clan del Golfo, pero no podría asegurar que fue víctima de los grupos al margen de la ley.
Para el levantamiento del cadáver se coordinó una acción con el Ejército, de tal forma que se pudiera preservar la integridad de los policías y de los funcionarios encargados de los trámitres correspondientes.
Se estableció además que en ese colegio no se hacía ningún tipo de reunión orientada por Fecode, toda vez que es una zona donde el orden público es complejo. En esta oportunidad estaban los estudiantes en jornada de limpieza.
Cedeño iba en compañía de su esposa cuando se perpetró el atentado, pero por fortuna ella resultó ilesa. La víctima deja cuatro hijos pequeños.
Era licenciado en Lengua Castellana, pero se desempeñaba como docente de básica primaria. Tenia 47 años y de ellos 20 de servicio al magisterio, pertenecía a los docentes cobijados por el decreto 2277.
Ademacor repudia crimen
El presidente de la Asociación Sindical de Profesores, Ademacor, Domingo Ayala, repudió el hecho e hizo un llamado a las autoridades pertinentes para que investiguen y den con los responsables para que sean judicializados.
Precisó que el educador nunca manifestó estar amenazado y que tampoco dijo ser víctima de extorsiones, razón por la cual los maestros le piden a la Policía y a la Fiscalía que aclaren el hecho y capturen a los homicidas.
Ayala dijo que el departamento de Córdoba tiene el mayor índice de maestros asesinados y extorsionados en Colombia. El último fue el educador Danny Marcial Hernández Ariza, el pasado 5 de junio de 2014. Sin embargo, desde el año 2010 hasta la fecha han sido asesinados 17 docentes y en total han sido víctima de las balas 124 profesores.