Uno de los casos más atroces se presentó en zona rural de Frontino, occidente del departamento, donde un grupo armado asesinó a la líder de Concentración de Matices Liberales y secretaria de la acción comunal de la vereda Chupadero, Magnolia Hernández, episodio en el que, primero, fusilaron a su hijo de 10 años de edad.
La mujer y su niño fueron acribillados la noche del viernes, delante de otros tres menores, hijos de la dirigente. Las víctimas fueron sepultadas este domingo en el cementerio de la vereda Chupadero, ubicada a dos horas y media, por vía terrestre, del casco urbano de Frontino.
Concertación de Matices Liberales expresó su enérgico rechazo por el doble crimen y pidió que el episodio se investigue por parte de las autoridades competentes.
De su lado, los campesinos de la vereda Chupadero expresaron su tristeza y preocupación por este ataque, por lo que pidieron protección de la Fuerza Pública.
OTROS HECHOS
El sábado, en el barrio Castilla, noroccidente de Medellín, en una tienda de su propiedad, pistoleros asesinaron a María Inés Valencia de Gómez, de 61 años, y a su hijo Carlos Mario Gómez Valencia, de 24.
El sepelio, que tuvo una concurrida asistencia, se llevó a cabo en la tarde de este domingo en el cementerio de San Rafael.
De la señora María Inés, familiares indicaron que hace 5 años dejó su parcela en la vereda Camas, de San Rafael y, primero, se dirigió a Marinilla y luego se instaló en el barrio Castilla, de Medellín, donde sus hijos le montaron una tienda para que saliera adelante.
También en la noche del viernes, en el barrio El Salado, comuna 13 de Medellín, pistoleros incursionaron en una casa del barrio El salado y asesinaron a una adolescente de 16 años.
En zona urbana de Apartadó, un hombre, que intentó suicidarse, asesinó con cuchillo a Glemis Rosa Urango Anaya, de 30 años, y en Tarazá, en una riña con otra mujer, murió acuchillada Sindy Joana Villa Gil.
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