Las autoridades buscan a los responsables del atentado que en la noche del viernes atentaron contra una misma familia en el barrio El Bosque de la ciudad de Barranquilla.

El acto criminal se presentó en el sector de la carrera 9K con diagonal 65, del mencionado barrio. Y allí los asesinos causaron la muerte a tres personas y dejaron gravemente heridas a tres más.

Los vecinos y familiares dijeron a los medios de comunicación y a las autoridades que los responsables del acto fueron cuatro individuos que llegaron en dos motocicletas que llegaron hasta sitio donde estaban sus víctimas.

Un vecino del sector relató que las dos motocicletas llegaron al sector y los dos parrilleros se bajaron y se dirigieron a la residencia. Caminaron varios metros e ingresaron a la residencia. Estando allí dispararon contras las residentes. “Antes de abandonar el barrio dispararon contra la casa vecina y se fueron por donde llegaron y se montaron en las motos que los trajo”.

Cuando los tipos se fueron los vecinos y familiares llegaron a la casa y se encontraron que siete personas habían sido impactadas por las balas. Entre ellas estaban Rosalina Mullet, de 36 años de edad, y Dayron Álvarez, de 36 años, quienes era esposos y murieron en el acto.

También fueron baleados John Luis Salazar, de 12 años de edad, hijo de Rosalina, y quien falleció en el momento en el que era trasladado hasta un centro asistencial de la ciudad.

También fueron alcanzados por las balas Lorena Andrea Mullet, de 15 años de edad; Betty María Mullet Alfaro, de 68 años de edad, y Gabriel Sotomayor, de 24 años. Lorena es hija de Rosalina Mulett, Betty María, es la madre de Rosalina y Gabriel es vecino y estaba en esa residencia jugando cartas con el resto de la familia  Álvarez Mullet.

Estas tres personas se encuentran recluidas en un centro asistencia de la capital del Atlántico. Y según el informe médico se dice que las que se encuentran en mayor estado de gravedad son Lorena Mulett y Gabriel Sotomayor.

Entre las hipótesis que manejan las autoridades de Barranquillas, está  la que indica que pudo tratarse de una equivocación, porque ninguna de ellos presenta notificación judicial alguna y los familiares indicaron que ninguno había recibido amenazas.