Cortocircuitos, descuido por veladoras, falta de mantenimiento a sistemas eléctricos y quemas en lotes enmontados que se salen de control. Esas son las principales causas de los 889 incendios que ha atendido el Cuerpo de Bomberos de Cartagena en lo que va del 2019.
Según el comandante de ese organismo, Joel Barrios Zúñiga, esos 889 incendios están distribuidos en 126 emergencias en viviendas y establecimientos comerciales; 45 incendios vehiculares; 3 en embarcaciones; 163 en cables y acometidas eléctricas incendiadas; y 552 de cobertura vegetal, basuras, lotes forestales y llantas.
Los casos más graves los han sufrido habitantes de los sectores La Plazuela, en la avenida Santander, barrio Albornoz, zona industrial de Mamonal; en la calle El Líbano, del barrio Olaya Herrera; La Castellana; en el Mercado de Bazurto; calle La Virgen del sector Bendición de Dios, en La Popa; en los barrios Bellavista, Nelson Mandela y Los Calamares; y en zonas aledañas como el corregimiento de La Boquilla y el municipio de Turbaco.
La emergencia más dolorosa atendida por los Bomberos este año ocurrió el 11 de febrero en la calle El Tabú del sector Rafael Núñez, en Olaya Herrera. La vida de una niña, de 4 años, fue apagada junto al fuego que destruyó su casa.
Ledys Mena Ledesma vivía junto a su hermana mayor. Según allegados, ambas estaban solas en la casa, durmiendo, cuando de repente el olor a quemado y una fuerte sensación de calor las despertó. La hermana de Ledys logró salir antes de que la casa quedara hecha cenizas, pero su pequeña hermana no lo logró.
Cuando los vecinos se percataron del incendio, intentaron apagar las llamas y auxiliaron a las menores, quienes fueron trasladadas a la Casa del Niño, en donde, a pesar de todos los esfuerzos de los médicos, Ledys murió.
Otra grave emergencia sucedió hace poco, cuando las llamas sorprendieron a 55 uniformados que estaban terminando un simulacro en el comando de la Policía de Bolívar, en el barrio Blas de Lezo, precisamente el 2 de octubre, día Nacional del Simulacro.
El mercado ha sido sacudido por dos emergencias: una en el sector La Cristalería, a las 9 de la mañana el viernes 29 de marzo; y la otra en una bodega al lado del Supermercado Megatiendas, a las 3 de la madrugada del martes 30 de julio.
El primer incendio duró una hora y veinte minutos, en el segundo piso del almacén de variedades Los Juan Pablo y en la Confitería La Amiga. “Con 40 unidades, cinco máquinas, dos carrotanques de Bomberos y tres carros con cisternas de Aguas de Cartagena, el Cuerpo de Bomberos de Cartagena controló y extinguió el incendio”, manifestó Joel Barrios Zúñiga.
Según testigos, el fuego comenzó cuando un poste de luz hizo cortocircuito y las llamas se propagaron rápidamente consumiendo todo a su paso y destruyendo gran parte de la mercancía.
Cuatro meses después, la otra emergencia destruyó una bodega que almacenaba productos comestibles y químicos, como insecticidas y venenos, lo cual dificultó apagar el incendio.
Según las autoridades, el origen del fuego pudo ser producto de un cortocircuito o del recalentamiento de los elementos que almacenaban en la bodega.
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