Alias Chitiva, un presunto sicario del Clan del Golfo, fue capturado en un operativo que se adelantó en el municipio de Valencia, alto Sinú cordobés, sindicado de ser el auto de la desaparición de siete funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía en el Cesar en el año 2000.
De acuerdo con lo señalado por el comandante de la Séptima División del Ejército, brigadier general Juan Carlos Ramírez, también sería el responsable del homicidio de un juez y de múltiples actos criminales contra la población civil.
El hombre, también conocido con el alias de Cali, fue capturado en el desarrollo de operaciones militares de las tropas del Ejército Nacional, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, luego de una alerta temprana emitida por los organismos de control.
El oficial señaló que se trata de un reconocido criminal, con un alto prontuario delictivo y perteneciente a la subestructura Juan de Dios Úsuga, del Clan del Golfo.
Explicó que la operación militar se realizó gracias a la información suministrada por la Red de Participación Cívica, cuando se denunció la presencia del hombre en la zona, lugar hasta donde llegaron las tropas del Ejército Nacional y lograron su aprehensión.
Alias ‘Chitiva’ o ‘Cali’, de 52 años de edad, lleva 30 años en la organización criminal, también perteneció a las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Está sindicado de participar en la masacre en el corregimiento de Pueblo Bello, en el municipio de Turbo, Antioquia, y las perpetradas en El Salado, en los Montes de María, Sucre, y La Paz, Cesar.
La información de inteligencia del Ejército establece que se desempeñaba como escolta de alias La Moña, cabecilla de zona de la subestructura Juan de Dios Úsuga, del Clan del Golfo.
Tenía orden de captura vigente por los delitos de desaparición forzada agravada, homicidio agravado y concierto para delinquir agravado, pues en su contra cursan diferentes procesos judiciales por la participación en estos hechos criminales.
Finalmente, el oficial sostuvo que con esta acción contundente se logra un impacto estratégico que afecta el liderazgo y capacidad de planeamiento del componente armado criminal focalizado, con lo cual se neutraliza la realización de futuras acciones terroristas a la población civil y la Fuerza Pública.
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