Cayeron por minería ilegal

Más de 80 uniformados y dos helicópteros de la Policía, participaron en un operativo contra la minería ilegal en el municipio de Norosí, en el Sur de Bolívar.
En la labor, se logró la captura de cinco personas, quienes según la Policía, estaban al mando de siete minas en la región.  
Además, se incautaron tres retroexcavadoras, un clasificador de materiales, una draga y abundantes insumos químicos para la extracción ilegal de oro.
Se estima que los elementos decomisados tienen un valor de 1 750 millones de pesos.
Según la Policía, cada mina producía un kilo de oro diariamente, el cual tiene un valor en el mercado de aproximadamente 90 millones de pesos.
Los capturados fueron presentados ante un juez de Control de Garantías por los delitos de explotación ilícita de yacimientos mineros y contaminación ambiental. Hoy se define su situación jurídica. Por los delitos que se les acusan, los sujetos podrían afrontar penas de 4 a 8 años de prisión.
Según la Policía, el año pasado se desplegaron seis operaciones en las que se cerraron 14 minas ilegales. Los operativos permitieron la captura en flagrancia de 41 personas, se incautaron 26 retroexcavadoras, 6 motobombas, 200 galones de combustible y 15 kilos de mercurio. Con esos golpes, los mineros y los grupos ilegales dejaron de recibir 150 mil millones de pesos que iban a producir los yacimientos de oro en un año.

Población acorralada
Aunque los operativos de la Fuerza Pública atacan el problema, todos saben que las retroexcavadoras regresarán a su actividad. El negocio de la minería ilegal es muy rentable y se ha convertido en el combustible de las bandas criminales y grupos guerrilleros que delinquen en el Sur de Bolívar. Se estima que en la Serranía de San Lucas hay aproximadamente 250 retroexcavadoras, se desconoce como entran sin control a la región, extrayendo oro ilegalmente. Por cada una de ellas, los mineros tienen que pagar entre 2 y 4 millones de pesos a los grupos al margen de la ley.
 Los delincuentes estarían recibiendo una multimillonaria suma de dinero mensualmente, sin contar las exigencias económicas que hacen a los mineros artesanales por el oro que extraen.
La población del Sur de Bolívar queda en la mitad del problema. Por un lado los obligan a laborar en las minas por bajos salarios, si se niegan son amenazados de muerte. Por el otro, el irreparable daño ambiental que sufre la región por cuenta de esta actividad.
Los mineros ilegales emplean una mezcla de mercurio, arsénico y cianuro para atraer el oro. Los tres elementos juntos hacen una especie de imán del preciado metal dorado. Los residuos de esos químicos terminan en el cauce de los ríos.

Presidente se comprometió
El presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón, se comprometió a combatir la minería ilegal generada por el uso de las retroexcavadoras y apoyar a la pequeña minería artesanal formal e informal en las zonas de explotación del sur de Bolívar.
La intensión de Santos Calderón fue recibida con beneplácito por la Federación Agro Minera del Sur de Bolívar, Fedeagromisbol, cuyo representante legal, Teófilo Acuña, advirtió que el mandatario nacional manifestó en su visita realizada a comienzos de este año que también se iniciará “todo el proceso de la restitución de tierras en toda esta región, para que los campesinos tengan títulos sobre las tierras”.