La fiesta que tenían en una casa de la calle 1ª de Acapulco en el barrio El Líbano terminó en tragedia, luego de que un hombre le disparara en dos oportunidades a su esposa y posteriormente se quitara la vida, en hechos ocurridos durante la mañana de ayer.
Vecinos manifestaron que desde la noche anterior al lamentable hecho, Harold Enrique Meléndez Torreglosa, de 35 años y Zury Lozano Navia, de 32, departían con otros familiares mientras ingerían bebidas alcohólicas en su casa. Tan bien iba todo que, incluso, continuaron hasta la madrugada, apenas momentos antes de que se desatara la tragedia.
“Él (Harold) hoy (ayer) compró dos cajas de cervezas y una botella de whisky para seguir con la parranda pero fíjese lo que pasó”, expresó una de las vecinas del lugar.
Y lo que pasó fue que de un momento a otro, el agradable ambiente se tornó pesado, al parecer, por el efecto de las bebidas, desatándose una discusión entre Harold y Zury de la cual no se conoce las razones. Lo cierto es que todo se salió de control según los testigos del barrio.
Apareció la tragedia
Lo que se conoció sobre lo sucedido indica que en medio de la acalorada discusión entre la pareja, Harold fue hasta el cuarto y tras coger un arma de fuego le propinó dos balazos, uno en el brazo y otro en el hombro derecho a Zury, quien cayó al suelo malherida.
Los familiares que estaban en el sitio, que contemplaron lo sucedido y habían intentado evitar el fatal desenlace, solo pudieron dar voces de auxilio al ver cómo estaba la mujer.
Un hermano de Meléndez Torreglosa y un vecino auxiliaron a la mujer y la trasladaron hasta el Hospital Universitario del Caribe para que fuera atendida de urgencia. Posteriormente los médicos del centro asistencial manifestaron que las heridas no eran fatales y que ella se recupera de manera satisfactoria.
Más tragedia
Pero la desgracia para los seres queridos de esta pareja no paraba. Tras el estruendo de los disparos y el oportuno auxilio brindado a Zury, Harold decidió segar su vida de la misma manera que, creía él, había hecho con la de su esposa.
Según se conoció, al ver que se llevaban a la mujer malherida y pensar que la había matado, corrió y se encerró en el cuarto. A los pocos minutos se escuchó un disparo desde el interior que hizo que los familiares y vecinos pensaran lo peor.
Y lo peor pasó. Los familiares de Harold, tras oír la detonación, derribaron la puerta y entraron a la alcoba encontrándose con la espantosa escena. El hombre yacía muerto con un arma de fuego en su mano derecha. Su muerte ponía fin a lo que alguna vez sintió por esa esposa a la que había disparado hacía instantes y daba paso al drama para sus allegados.
El CTI se encargó de la inspección al cuerpo y de trasladarlo a la morgue de Medicina Legal para que sus parientes lo reclamen.
Meléndez Torreglosa y su esposa tuvieron un hijo, que hoy tiene 18 meses, tras una relación de aproximadamente 6 años. Por su parte Harold tiene una hija de 7 años de su primera relación sentimental.
Sorpresa para todos
La noticia de la muerte de Harold tomó por sorpresa a propios y extraños, pues muchos aseguran que él no era una persona de problemas.
“Eso es extraño porque ellos no peleaban, es más pasaban juntos para arriba y para abajo”, dijo una de las vecinas del sector, mientras que otras personas aseguraron que él era un hijo ejemplar.
Los residentes del barrio también manifestaron que la pareja nunca tuvo un problema que los hiciera pensar que algo como esto llegaría a pasar, por eso dicen que ha sido sorpresivo y triste. Este era el segundo matrimonio del hombre fallecido.
Harold Enrique Meléndez Torreglosa, hacía parte de la Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía Metropolitana de Cartagena en la que tenía 11 años de servicio, por lo que desde la institución desearon pronta recuperación a la mujer y expresaron su solidaridad a los seres queridos del patrullero. Así mismo, se activó de manera inmediata la ruta de acompañamiento a las dos familias, a través de grupos interdisciplinarios, en este difícil momento.
Casos parecidos
Cabe recordar que el pasado 4 de abril de 2018, ocurrió un suceso parecido en el que la víctima mortal también agredió a su pareja en medio de una discusión. Esa vez fue Damián Julio Quintana quien luego de dispararle a Danilsa Niño Leal y creer que estaba muerta, se bajó de la buseta de Ternera en la que iban por el barrio Pie del Cerro y se propinó un balazo, quitándose la vida de inmediato. Al igual que Zury, Danilsa quedó con vida tras ser baleada por su compañero sentimental.
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