Comunidad rechaza aumento de crímenes

La comunidad cereteana mediante una carta enviada a la Policía expresó su preocupación por el aumento de asesinatos y actos delincuenciales. En la carta, la comunidad manifiesta su inconformismo ya que muchas personas han sido víctimas de atracos a mano armada y robos. “Aquí, en la capital del Oro Blanco, han sucedido robos, amenazas a prestamista, hurtos en colegios, asesinatos, intentos de violaciones a mujeres y recientemente distribución de panfletos y no pasa nada”, advirtió un afectado que por seguridad pidió omitir su identidad. LOS ASESINATOS Recientemente en hechos aislados y que todavía son investigados en la noche del pasado 15 de julio fue asesinado Miguel Ángel Martínez Jiménez, conocido como “El Barrilito”, 22 años de edad, residía en Villa Celina. Después fue asesinado Julio César Puche de la Ossa, 34 años de edad, y residía en el barrio El Cañito. Además, murió a mano de asesinos Yamiris Almanza Montes, quien recibió tres impactos de bala en diferentes partes del cuerpo. LOS PANFLETOS El grupo de ciudadanos inconformes también se refirió a los casos de panfletos que aparecieron en algunos barrios del sur. En dichos documentos amenazantes, aparecen relacionados los nombres de varias personas que serían asesinadas. Los panfletos aparecieron en sectores como: El Totumo, Botaven, Chuchurubí, Vilches, Santa María, La Ceibita, Manguelito, Caño del Padre, Martínez zona rural de Cereté, en los sectores de La Lucha, El Batallón, Mata Perro, El Centro y Las Ceibitas. De acuerdo a lo indicado por voceros de la Policía Nacional, se está investigando para establecer si estos papeles provienen de grupos delictivos al margen de la ley. AMENAZAN A PRESTAMISTAS Los prestamistas de Cereté también fueron amenazados por intermedio de pasquines. Al respecto, el alcalde de Cereté, Rafael Chica Guzmán, señaló que fue aumentado el pie de fuerza tanto en el casco urbano como en la zona rural. “Le he pedido al comandante de Policía más vigilancia para prevenir cualquier alteración del orden público. “Todos aquí conocen a los antisociales, pero el temor a denunciar predomina por miedo a represalias” dijo un líder comunal del barrio Santa Teresa.