El hombre más sagaz es el que menos sospecha que puede caer ante un detalle insignificante”. Fiódor Dostoyevski (Crimen y Castigo).
Parecía un crimen perfecto, difícil de resolver por la acción del fuego en el sitio de los hechos, pero tres cámaras de seguridad terminaron por delatar a Diego Fernando Valencia Obando y a ser merecedor de una de las más altas sentencias que se recuerden en la historia judicial de Cartagena. Lea aquí: Capturan a presunto responsable de doble homicidio en El Bosque
El Juez Primero Penal de Circuito con funciones de Conocimiento lo condenó a 50 años de prisión por los asesinatos del gerente de la empresa de transporte Corditráficos S.A., Jorge Alonso Botero Meriño; y de la empleada Elizabeth Quintana Acuña. El doble homicidio ocurrió el 22 de mayo de 2018.
Valencia Obando, oriundo de Viterbo (Caldas), ha sido sentenciado por los delitos de doble homicidio agravado en concurso heterogéneo sucesivo con hurto calificado e incendio. El fallo fue proferido el pasado 14 de septiembre y contra él procede recurso de apelación.
Con sevicia
Ese 22 de mayo, al mediodía, un incendio en la Coordinadora Internacional de Tráfico, en el barrio El Bosque, provocó alarma en la zona. Lo que quedó al descubierto luego que el fuego fuera apagado causó horror.
Dentro del inmueble fueron hallados los cuerpos de Jorge Botero y Elizabeth Quintana. Los análisis de peritos forenses revelaron que el gerente de esa empresa recibió 23 cuchilladas. Los expertos aseguran que el agresor actuó con sevicia, al explicar que las primeras tres cuchilladas en el cuello le significaron la muerte. Las otras 20 heridas fueron producto de un ataque desmedido. A Elizabeth le causaron 17 heridas con arma blanca (una en el rostro, 14 tórax-abdomen y dos en brazos). Los peritos forenses confirmaron que el agresor también se ensañó con la víctima.
Sobre el posible móvil y la manera de actuar de Valencia Obando siempre se informó que el doble homicidio habría sido por un incidente que ocurrió tres meses atrás y que tuvo su origen en las pérdidas de unas argollas de una empleada de esa empresa.
Por esa razón, Botero Meriño prohibió el ingreso de Diego a esas oficinas, en donde siempre hacía diferentes labores cuando lo buscaban.
Las dudas que persisten es que aún se ignora quién le abrió la puerta ese día al hoy condenado, o cómo hizo para ingresar a las oficinas si supuestamente tenía prohibido tal acceso y no tenía llaves del inmueble.
Delatado por cámaras
Jorge Alonso Botero, de 62 años, fue gerente de Corditráficos por más de 20 años. Elizabeth Quintana, de 54, era la encargada del aseo, pero solo iba a laborar los martes y jueves. Le puede interesar: ¿Hay un solo culpable por el doble crimen en El Bosque?
Para los funcionarios de la Sijín y la Fiscalía fue difícil recolectar pruebas esa misma tarde porque muchas cosas fueron destruidas por el incendio y por la acción de los bomberos en apagar las llamas. La trascendencia de las pesquisas dieron su resultado cuando analizaron las cámaras de seguridad instaladas en interior y el exterior de la empresa Corditráficos.
A pesar del incendio, las grabaciones quedaron intactas y permitieron establecer la entrada de un sujeto a la misma hora y día de los hechos. Luego, a partir de ese hecho relevante, los investigadores realizaron un seguimiento valiéndose de las cámaras de seguridad instaladas en el sector, tanto públicas como privadas.
Los videos rescatados dejaron ver que el día del hecho, a las 12:15 p. m., los trabajadores de la empresa salieron a almorzar y que adentro quedaron Jorge y Elizabeth. Solo unos minutos después, entre 12:30 y 12:40 p. m., se observa en los videos cuando Diego, el hoy condenado, llegó a la entrada principal de la empresa, que da con la Transversal 54. Regresó, pese a que le habían advertido que no lo querían en ese lugar hacía tres meses atrás.
En el video se ve cargando unas cajas. Entró a la empresa, dejó una caja, salió y volvió a ingresar. En esos momentos Elizabeth hacía sus labores en el patio.
Luego de diez minutos, otro video captó a Diego en patio de la empresa. Se cree que en ese lapso habría cometido el doble crimen. El hombre sacó un computador y en una bolsa se llevó tres palas grandes. Luego, entró otra vez a la empresa y sacó unas llaves. Presumen que se las quitó al cuerpo de Jorge.
Abrió el portón del patio, que da con la Transversal 52, y que se conecta con la avenida Crisanto Luque. A la 1:01 p. m., una cámara de un negocio vecino registró su salida por ese lugar, llevando las bolsas con las palas y el computador. Lea aquí: Doble crimen en Corditráficos habría sido causado por una ira incontenible
Con todos esas pruebas, la Fiscal Seccional 33 consiguió una orden de captura por el delito de homicidio contra Diego Valencia Obando; es decir, solo 20 días después del doble crimen. Tres años después está condenado.
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