Indignados se mostraron los familiares de Iraima Sepúlveda Güeter y Ubaldo Ortega Gonzáles, y su abogado Javier De la Hoz, por la condena de 35 meses de prisión impuesta al juez primero promiscuo de Lorica, Álvaro Chica Yánez.
La condena se produjo dos años después del accidente de tránsito ocurrido en mayo de 2011, en el que la mujer y el hombre fueron atropellados por el funcionario judicial con un Jeep Willys y huyó del sitio, impidiendo que se le aplicara la prueba de alcoholemia pues trascendió que iba embriagado.
Una semana después del siniestro, Iraima Sepúlveda falleció; Ubaldo Ortega murió en enero de este año tras sufrir en estado vegetal en su casa de Lorica.
Por este accidentado caso el juez Chica fue demandado por homicidio agravado. Sin embargo fue calificado como homicidio culposo simple.
El caso desfiló por tres despachos judiciales en Lorica, Purísima y Cereté. En el primero, una colega se declaró impedida para juzgarlo; en el segundo hubo denuncias de tráfico de influencias, hasta llegar a Cereté, donde cuestionan la actuación del juez Francisco Daza.
VAMOS A APELAR: VÍCTIMAS
Al escuchar la condena proferida por el juez penal del circuito de Cereté, Francisco Daza, el abogado de las víctimas Javier De la Hoz anunció apelación.
El apoderado de las familias afectadas se mostró desconcertado y en desacuerdo con la condena de dos años y once meses, la cual calificó como absolutoria. Agregó De la Hoz que esa pena es excarcelable, pues por un mes el juez no iría a prisión.
La apelación será interpuesta la semana entrante ante el Tribunal de Córdoba. En diálogo con este medio, Alfonso Ortega, hermano del hombre fallecido, declaró que la pena parece un acomodo para no mandar a la cárcel al juez Álvaro Chica.
Tanto Alfonso Ortega como Janeth Sepúlveda, madre de la otra víctima, aseguraron que Chica nunca les dio la cara, ni correspondió con los gastos en que incurrieron para los costosos tratamientos en que incurrieron.
Es de anotar que el polémico juez ya ha sido suspendido por el Consejo Seccional de la Judicatura por dudosas actuaciones en desempeño de su cargo judicial. Actualmente está separado del cargo por estar inmerso en otro sonado escándalo que ha implicado a otros jueces y abogados de Córdoba.
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