Llegaron al barrio Nelson Mandela a mediados del 2017 a implantar temor entre sus habitantes y casi lo consiguen.
Amenazaron con la mal llamada "limpieza social", cobraron "vacunas" a comerciantes y residentes por supuesta "seguridad", y dejaron en claro que eran de la banda criminal Clan del Golfo.
Hoy, tres de esos siete sujetos están en la Cárcel de Ternera tras reconocer sus actividades ilícitas y ser condenados por el Juez Quinto Penal del Circuito de Cartagena con funciones de Conocimiento.
La sentencia, con fecha de 6 de febrero de 2019, los obliga a estar en prisión cuatro años por los delitos de concierto para delinquir y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego, accesorios o municiones.
La decisión del juez, contra la cual procede el recurso de apelación, se dio luego que los condenados llegaran a un preacuerdo con la Fiscalía Especializada 15 de Cartagena.
Los tres culpables, según la sentencia del juez, son Iván Darío Rendón Durán, 29 años y oriundo de Tarazá -Antioquia-; César Augusto Mosquera Mosquera, de 26 años y natural de Quibdó; y Weimar Alexander Benítez Hurtado, de 22 años, de Medellín.
El 17 de agosto de 2017, a las 10:30 de la mañana, miembros de la Sijín realizaron un allanamiento en el sector Villa Hermosa, aledaño a Nelson Mandela, y tomaron por sorpresa a tres habitantes de una casa de dos plantas.
En poder de los detectives estaba la información que indicaba que en ese inmueble estaban viviendo hace unos días varios individuos que llegaron del interior del país a infundir terror entre los habitantes de Mandela y Villa Hermosa.
"Tienen azotados a todos, son poco sociables y los vecinos les tienen miedo. Se hacen pasar por integrantes del Clan del Golfo y van por los establecimientos comerciales, bares, tiendas, supermercados, entre otros, manifestando que si quieren protección por parte de ellos, tienen que colaborar con dinero y así prestarles la supuesta seguridad de los ladrones o de lo contrario los amenazan con matarlos.
"Estos mismos sujetos manifestaron hacer 'limpieza' a toda persona que encuentren en la calle después de medianoche. Se están reagrupando con el fin de controlar la distribución de sustancias estupefacientes, cobrándoles una 'vacuna'. La mayoría de las veces salen en motos por las noches a recorrer el barrio y todos les tienen miedo. Golpearon a un muchacho de una tienda porque este no les dio el dinero de la 'vacuna'. Lo amenazaron".
Con base en esos testimonios, la Sijín de la Metropolitana de Cartagena armó el operativo que culminó con la captura de los tres individuos hoy condenados.
En el allanamiento al inmueble les hallaron una pistola CZ, calibre 9 milímetros, con 15 cartuchos, y varios celulares.
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