Omar de Jesús Ojeda, alias el Cóndor, fue condenado a 23 años de prisión, luego de que la Fiscalía logró comprobar que participó en calidad de cómplice en la tortura, desaparición y el homicidio de Jaime Betts Pino, Alfono Rafael Ortíz Atencio y Nayib Camacho Teherán en hechos ocurridos en enero del 2016 en la vereda Palmarito del corregimiento de Arroyo Grande del municipio de Cartagena de Indias.
Según la información que pudo recopilar el ente acusador, el 10 de enero del 2016, Betts Pino, quien tenía parte de una herencia en una finca de Arroyo Grande, recibió una llamada en la que le decían que le iban a comprar las tierras, pues este quería venderlas porque en el 2015 se habían apropiado de ellas y estaba recibiendo amenazas.
Ese mismo día salió a cumplir la cita en compañía de dos amigos, y pidió un carro prestado, así que salió desde Santa Catalina (Bolívar), donde vivía hacia Arroyo Grande, pero nunca regresó. Ese mismo su esposa se alertó y comenzó a buscarlos, pero las malas noticias no tardaron en llegar. El carro en el que se movilizaban lo habían encontrado en Cartagena desvalijado y una persona había sido capturada.
Posteriormente ante la denuncia la Policía de la zona fue a la finca a buscarlo, pero solo encontraron allí tres hombres que dijeron que cuidaban la casa y que las personas que mencionaban no habían estado por allí.
En medio de las investigaciones se logró esclarecer que alias el Cóndor, que para la fecha de los hechos, era el comandante de las (Auc) Autodefensas Águilas Negras Gaitanistas en Sucre y Bolívar, participó en una reunión en la que alias Diana, la mujer que había tomado posesión ilegalmente del predio de la familia Betts, le pidió a esta organización matarlo para que dejara de reclamarlo y a cambio les prestaba la finca para alojar a sus hombres y para los encuentros.
Así que se reunió un grupo de unas 15 personas de esta organización y alias el Cóndor apoyó que llamaran a Betts Pino para que le propusieran un negocio, y así hacerlo llegar a la finca. De esta manera la víctima y sus acompañantes llegaron al lugar.
Indefensos y desarmados, estos hombres los sometieron a torturas de diferente índole y posteriormente los mataron, pero antes habían cavado tres fosas donde los enterraron.
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