Josefa del Carmen Villa Carrillo y su compañero sentimental José Augusto De las Aguas Torregrosa fueron asesinados a sangre fría por cinco hombres encapuchados que ingresaron a su casa y los degollaron delante de los dos pequeños hijos, de 8 y 10 años, respectivamente. El hecho se registró en humildes viviendas de la invasión Erlinda del municipio de Luruaco, Atlántico.
LOS HECHOS
El reloj marcaba a las 7:30 de la noche del viernes. Muchas personas de la invasión Erlinda habían salido a ver lo que ocurría en el vecino barrio San José, donde según cuentan testigos unos hombres ingresaron violentamente a una vivienda en busca de un muchacho para matarlo. Dicen que los antisociales entraron desesperados buscando a un joven quien conoce en la zona como Jair, pero al no hallarlo se fueron enseguida.
Esta situación de orden público concentraba la atención de los residentes del barrio y de la invasión. Sin embargo, a los pocos minutos, se comenzó aescuchar el rumor que en una vivienda de bareque de la invasión habían matado a dos.
Toda la gente comenzó a correr y al llegar se dieron cuenta que se trataba de Josefa y José.
Los vecinos dicen que cinco hombres encapuchados, quienes al parecer serían los mismos que buscaban a Jair, violentaron la puerta de la casa de bareque y sin importar que estuvieran los dos hijos de Josefa la atacaron a cuchillo a ella y a su pareja.
Josefa recibió una puñalada en el cuello, mientras que José fue degollado.
“Nosotros escuchamos la bulla y pensábamos que José estaba peleando o algo así. Cuando salimos a ver nos dimos cuenta que los habían asesinados”, dijo Elvira Torregrosa, mamá de José.
El hombre murió en el lugar de los hechos, mientras que la mujer fue auxiliada por vecinos y aún con signos vitales la trasladaron al hospital de Luruaco, donde los médicos confirmaron su deceso.
Amenazados
Según cuentan familiares, una semana atrás estaba Josefa y su hija de 8 años en la vivienda cuando llegaron unos desconocidos, que con arma de fuego en mano, amenazaron a la mujer para que se marchara de la población.
Pero, al parecer, la mujer no le dio importancia a la situación.
Estuvieron en la Sierra Nevada
Los allegados de la pareja indican que ellos junto a Jair llegaron hace 9 días a Luruaco procedente de la Sierra Nevada de Santa Marta.
“Ellos duraron como 3 meses por allá recogiendo cultivo de café. No se sabe por qué mataron a Josefa y a su esposo, y tampoco por qué se metieron a la casa de Jair”, comentó un familiar de la mujer.
La Policía de Atlántico no se pronunció oficialmente sobre este doble crimen que consterna a la población y tampoco indicó si los hombres que se metieron a la casa de Jair serían los mismos que cometieron el cruel asesinato.
Ocho meses conviviendo
Josefa y José sólo tenían ocho meses de estar conviviendo juntos. La pareja no tuvo hijos, pero Josefa sí dejó 6 hijos productos de otras relaciones, dos de ellos estaban pasando vacaciones con ella.
La mujer era ama de casa y era natural del departamento del Magdalena. Por su parte, José se dedicaba a oficios varios y era oriundo de Turbo, Antioquia.
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