El juicio llegó a su fin. A solo cuatro días de que se cumplan dos años del homicidio de Kellys Zapateiro Guzmán, la justicia declaró al expolicia Andrés Dicaz Zabaleta y a su amante Josefa Cardona Ortega como responsables por el escabroso crimen.
El Juzgado Segundo Penal Especializado del Circuito de Cartagena emitió fallo condenatorio contra los enjuiciados quienes permanecen recluidos en cárceles del departamento de Atlántico y se rehusaron a asistir al juicio por el asesinato de la joven embarazada.
El homicidio de Zapateiro Guzmán ocurrió el 12 de julio de 2014 en predios de la estación de Policía de Manzanillo del Mar.
Según estableció la Fiscalía, representada por el fiscal especializado Pedro Díaz Pacheco, a la joven la sustrajeron de su vivienda mediante el falso engaño de prestarle ayudas en una fundación, pero el verdadero fin era robarle el bebé de ocho meses de gestación que llevaba en su vientre.
Tras practicarle una cesárea rudimentaria incineraron su cuerpo en un intento por desaparecer cualquier rastro del cruento crimen.
Josefa Cardona, quien fingió un embarazo, quiso hacer pasar como suyo el bebé de Kellys, pero las autoridades descubrieron todos sus engaños. Actuó en complicidad con su amante el entonces agente de policía Andrés Dicaz Zabaleta, quien perteneció por 16 años a esa institución y laboraba en la estación donde ocurrieron los hechos.
El bebé raptado fue recuperado y actualmente está bajo custodia de su abuela materna, Iris Guzmán.
En una audiencia posterior, el próximo 10 de agosto, se conocerá el monto total de la pena sobre la cual la Fiscalía solicitó fueran 60 años de prisión por los delitos de desaparición forzada, secuestro simple y homicidio agravado.
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