No fue el mejor fin de semana para los habitantes del corregimiento de Santa Ana, en la isla de Barú. Del dolor y luto por el crimen de un habitante de ese poblado, el viernes en la noche, pasaron al susto y la angustia por el incendio en un colegio, el sábado en la tarde.
Aún la gente comentaba en sus casas la muerte de Álvaro Acosta Arévalo, de 16 años, cuando la tensión se apoderó de muchos.
A las 4 p. m. del sábado, las llamas se apoderaron de la Institución Educativa Barbacoa. El fuego se inició en el kiosco donde venden los refrigerios para los estudiantes.
La comunidad reaccionó con rapidez, alertando a los Bomberos de Cartagena, que evitaron una tragedia.
Dentro del colegio y en el kiosco no había personas en el momento de la conflagración y se conoció que la candela acabó con dos neveras, mecatos, estantería y sillas.
Las pérdidas, según dijeron los afectados, ascienden a más de 3 millones de pesos.
En Santa Ana la tranquilidad parecía retornar ayer, según se conoció de parte uno de los habitantes de ese corregimiento insular. Sin embargo, hoy se preveen horas tensas por el sepelio de Acosta Arévalo, por cuya crimen hay tres capturados.
Los Bomberos de Cartagena reportaron que atendieron este fin de semana otros dos incendios en la Vía del Mar, frente al corregimiento de Arroyo de Piedra. Las llamas fueron en zonas enmontadas y fueron controladas a tiempo, aseguró este organismo de socorro.
Comentarios ()