Confundidos y aturdidos están los habitantes del barrio El Líbano, en la calle San Martín, en Cartagena, luego de un presunto abuso policial en una casa de ese sector. Disparos, piedras y voces de auxilio escuchan los vecinos a altas horas de la noche del lunes.
En el hogar de Ángela Paola Lora Suárez se celebra el cumpleaños de una de sus vecinas con música no tan alta -según ellos- por la hora. De repente, el festejo se ve interrumpido por unos uniformados que llegan a la vivienda para apagar la música.
Con vidrios partidos, ventanas en el piso, paredes dañadas y un equipo de sonido destrozado queda el hogar de esta familia.
La madre de Ángela, la señora Noli Suárez Marimón, cuenta que está sentada y una amiga, asustada, le dice que corra que la pueden herir; entonces ella agarra de la cuna a su nieta, de un año, y sale por la parte trasera de la vivienda justo cuando los agentes presuntamente empiezan a agredir a las personas presentes en la celebración. “Llegaron dándole palo a todo el mundo”, manifiesta Noli.
Según testigos, los uniformados lanzaron gas lacrimógeno, piedras e hicieron varios disparos al piso. Entre los heridos está el hijo mayor de Noli y hermano de Ángela, Frankly Lora Suárez, quien recibe varios golpes en el rostro y le habrían dañado un taxi que utiliza para trabajar y llevar comida a su familia.
También sale herido el primo de Ángela, Jairo Ismael Paternina de Ávila, a quien le dan un fuerte golpe en la cabeza.
Después del ataque, cuando la Policía se va, los hermanos Lora Suárez recogen evidencia de la agresión y llevan a la Fiscalía los casquillos, residuos de los gases lacrimógenos y fotos de la vivienda destruida. Piden justicia y castigo para los actores de este violento hecho.
“Esta noche no dormimos”, manifiesta la familia Lora Suárez.
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