Dos casos de ciudadanos drogados presuntamente con escopolamina se registraron en Cartagena en las últimas horas.
En uno de los hechos resultó víctima una bacterióloga, Ailen Matson, de 29 años; el martes en horas de la mañana tras subirse a un taxi en el barrio Manga.
La madre de la joven contó en una emisora local que la muchacha apenas se subió al vehículo sintió un fuerte olor y le preguntó al taxista qué lo originaba a lo que el hombre le respondió con un: "De aquí no te bajas más".
La señora precisó que la joven inmediatamente empezó a sentirse mareada, pero alcanzó a enviarle un mensaje de alerta a la hermana, lo que sirvió para que sus familiares le hicieran varias llamadas, una tras otra.
Matson contó a su madre que le entregó al conductor $340.000 que tenía en la billetera y luego la dejó en Bocagrande, cerca a la empresa donde labora, lugar para para el habia contratado el servicio.
En medio de la preocupación, la madre de la joven se trasladó al sitio de trabajo de la joven y cuando llegó ésta también acababa de hacerlo ayudada por algunos transéuntes.
EL OTRO CASO
En el otro hecho, resgitrado también ayer martes, pero en horas de la noche, resultó víctima Jonatan Navarro, estudiante de Ingeniería Eléctrica del Tecnológico Comfenalco.
El joven le solicitó a taxista que lo llevara al barrio Los Caracoles y tras embarcarse en el vehículo no supo más de sí.
El padre de la víctima manifestó, sin más detalles, que el joven permanece recluido en la clínica Blas de Lezo.
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